La derecha chilena presentó ayer una declaración propia por los 50 años del golpe de Estado contra Salvador Allende en la que pide “no imponer verdades” y en la que convoca al presidente Gabriel Boric “a promover un mensaje convocante, sin odio ni resentimiento”.
Autoridades de los partidos Renovación Nacional (RN), Unión Demócrata Independiente (UDI) y Evópoli, unidos en la alianza Chile Vamos, firmaron el texto, en la sede del Congreso Nacional de Santiago.
“Este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy en nuestras relaciones y confianzas”, dice la declaración.
El escrito de la derecha habla de una “renovación” en la postura de la coalición y añade siete compromisos: el compromiso con la democracia, la Constitución y leyes, Derechos Humanos, la paz y buena convivencia, promoción de la dignidad humana, libertad de pensamiento y expresión, y el compromiso con la seguridad del país y su población.
El texto también plantea no imponer verdades únicas sobre el golpe de Estado “respetando las diferencias y las historias propias, sin pretender imponer verdades” y cierra haciendo un llamado directo a Boric sobre su rol como presidente de cara al aniversario que se cumple el próximo 11 de septiembre.
“Invitamos al Gobierno, y en particular al presidente Boric y su equipo, a promover un mensaje convocante, que enfatice los aspectos que nos unen, sin odio ni resentimiento”, reza el comunicado.