La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) dispuso hoy una suba de 25 puntos básicos en su tasa de interés de referencia y la ubicó en un rango de entre 5,25% y 5,50%, el nivel más alto de los últimos 22 años.
La declaración posterior a la reunión ofreció solo una vaga referencia de los movimientos futuros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
«El Comité continuará evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria», dijo escuetamente el comunicado del organismo.
Sin embargo, el núcleo de la declaración pasó por el análisis de la situación económica y, según el FOMC, «los indicadores recientes sugieren que la actividad económica se ha estado expandiendo a un ritmo moderado».
«La creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja; (pero) la inflación sigue elevada», completó.
La principal advertencia del FOMC se resume en que «el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente; es probable que las condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación».
«El alcance de estos efectos sigue siendo incierto; el Comité permanece muy atento a los riesgos de inflación», advirtió sin embargo el organismo.
En tanto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió que es poco probable que se produzcan recortes de tasas este año.
«Nos sentiríamos cómodos recortando las tasas cuando nos sintamos cómodos recortando las tasas, y eso no será este año, no creo que sea así», dijo el funcionario.
Para los analistas, todo dependerá de los datos económicos futuros y no da indicios ciertos que esta pueda ser la última suba.
«Es probable que se suavicen las condiciones del mercado laboral en la lucha de la Reserva Federal, pero no controlar la inflación daría lugar a resultados mucho peores», dijo su titular en una conferencia de prensa.
Powell añadió que «el peor resultado para todos, por supuesto, sería no lidiar con la inflación ahora; cualesquiera que sean los costos sociales a corto plazo de controlar la inflación, los costos sociales a largo plazo de no hacerlo son mayores y el registro histórico es muy claro al respecto».
«Si atraviesa un período en el que las expectativas de inflación no están ancladas (y) es volátil, interfiere con la vida de las personas y la actividad económica; eso es lo que realmente debemos evitar y evitaremos», agregó.
Para Powell, «las condiciones económicas actuales muestran que la política monetaria probablemente necesitará ser más restrictiva por más tiempo; diría que lo que nos dicen nuestros ojos es que la política no ha sido lo suficientemente restrictiva durante el tiempo suficiente para tener todos los efectos deseados».
El funcionario reveló que la intención es «mantener la política restrictiva hasta que estemos seguros de que la inflación está bajando de manera sostenible a nuestro objetivo del 2% y estamos preparados para endurecer aún más si eso es apropiado».
La declaración recibió la aprobación unánime de los miembros del comité de votación.
El FOMC sostuvo que «el Comité continuará evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria; para determinar el alcance de una política monetaria más firme que puede ser apropiada para devolver la inflación a 2% con el tiempo, el Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los retrasos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y la evolución económica y financiera».
Luego el FOMC agregó que continuará «reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias, como se describe en sus planes anunciados anteriormente».
La tasa de fondos federales establece lo que los bancos se cobran entre sí por los préstamos a un día.
Pero el sistema financiero es un conjunto de engranajes donde esta polea transmite de muchas formas la suba de tasas a las deudas de consumo, como hipotecas, tarjetas de crédito y préstamos para automóviles y personales.
Finalmente y sobre posibles nuevas subas de tasas futuras, Powell advirtió que «vamos a ir de reunión en reunión y, a medida que vayamos a cada reunión, nos haremos las mismas preguntas».
«Por lo tanto, no hemos tomado ninguna decisión sobre reuniones futuras, incluido el ritmo al que consideramos subir, pero evaluaremos la necesidad de un ajuste adicional que pueda ser apropiado… para devolver la inflación al 2% con el tiempo», concluyó.