Brasil se prepara para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que tiene como candidatos al ex presidente Luiz Inácio da Silva y al actual mandatario, Jair Bolsonaro. La votación será el próximo 30 de octubre, y en los últimos días la campaña tomó otra dimensión con nuevos apoyos y ríspidos comentarios.
Un nuevo actor que emerge es la iglesia católica que lanzó una advertencia, de manera indirecta, a Bolsonaro. El miércoles, el obispo Orlando Brandes manifestó su disconformidad durante el sermón del Día de la Virgen Aparecida, patrona de Brasil. Con una metáfora, el obispo habló del “dragón de la mentira, del odio, del hambre, del desempleo y la incredulidad”. Bolsonaro estuvo presente, horas después de haber inaugurado un templo evangelista en Belo Horizonte, Minas Gerais.
Dentro de la Basílica hubo abucheos y también gritos a favor del presidente, quien no comulgó durante la ceremonia. El obispo Brandes mostró su incomodidad con Bolsonaro quien se presenta como católico, fue bautizado por pastores evangélicos y, a su vez, adhiere al neopentecostalismo, del cual es activista su esposa, Michelle Bolsonaro.
“El presidente es recibido con todo respeto. Y no puedo juzgar a las personas, pero necesitamos tener una identidad religiosa. O somos evangelistas o somos católicos”, dijo el religioso. Previamente, ante una multitud Bolsonaro manifestó en Mina Gerais:”Somos 90% cristianos, pero respetamos a toda las religiones y la libertad religiosa. Incluso a aquellos que dicen que no tienen religión. No negociamos la ideología de género”.
Según las encuestas, Lula es más popular entre los católicos y Bolsonaro apuesta a revertir el resultado de la primera vuelta (48% a 43%) con su creciente popularidad entre las iglesias evangelistas, donde su ventaja ante el líder del Partido de los Trabajadores (PT) es de 70 a 30.
Por otra parte, desde el PT alertaron que el bolsonarismo podría usar a la Policía Federal a su favor. “Recibimos informaciones de que sectores del Estado operados por el bolsonarismo estarían buscando forzar hechos que justifiquen operaciones policiales en contra de nuestro frente democrático”, dijo uno de los coordinadores de campaña del partido, Luiz Marinho. El alerta surgió el martes, cuando la Justicia allanó las propiedades del gobernador y candidato a la reelección por el estado nordestino de Alagoas Paulo Dantas, aliado de Lula, por orden de la Policía Federal.
Finalmente, Bolsonaro volvió a pronunciarse contra Lula. “Él va a volver a la cárcel, sí va a volver. Porque el lugar de un ladrón es en la cárcel”, afirmó. Luego, en televisión pidió “perdón” a la población por sus exabruptos que “ahuyentan votos”.
Murieron por Covid 4.500 trabajadores de la salud brasileños
Cerca de 4.500 trabajadores de la salud fallecieron a causa del coronavirus, mientras desarrollaban su trabajo en el sistema público y en centros de salud privados en Brasil.
Así lo informó la organización sindical global Internacional de Servicios Públicos (ISP) que presentó un documento sobre la situación del personal de salud.
Las muertes fueron registradas entre marzo de 2020 y diciembre de 2021, período en que “el Gobierno brasileño negó la dimensión de la enfermedad”.
“Faltaron equipos de protección, oxígeno, vacunas, medicamentos, y sobraron mensajes falsos y desaforados”, observó. Brasil, con casi 690.000 muertos, es el segundo país en decesos por la pandemia después de Estados Unidos. Ocho de cada diez personas fallecidas eran mujeres y el 25% del total eran enfermeros.