La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que Ómicrom avanza “a una velocidad nunca antes vista” en el mundo, con una tasa de reinfección superior al resto de las variantes de coronavirus. La nueva cepa ya fue reportada en 77 países, aunque las autoridades del organismo consideran que “está presente en más” naciones donde aún no se descubrió.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom, mostró su preocupación debido a que la sociedad considera a Ómicrom como “leve”. Si bien consideró que es cierto que, en comparación con otras variantes, Ómicrom no ha presentado mayores impactos en los infectados, el problema surge a partir de su rápida propagación, lo que “podría afectar nuevamente a los sistemas de salud”.
Por ello, Tedros subrayó la importancia de tomar los aprendizajes de los últimos años y llamar a la toma de consciencia, ya que “si subestimamos al virus nos veremos dañados”, enfatizó. En ese sentido, también convocó a los gobiernos y líderes del mundo a que “sigan adoptando las medidas sanitarias que funcionan”, a la vez que remarcó que “no se trata de vacunas en vez de mascarillas, no se trata de vacunas en vez de distanciamiento, tampoco se trata de vacunas en vez de ventilación, sino que hay que hacerlo todo y bien”.
Aún así, pese a este reclamo por un abordaje integral de la problemática de la nueva cepa, el titular de la OMS reconoció que las personas que actualmente están hospitalizadas o que incluso han fallecido por causa del coronavirus, son pacientes que no se vacunaron contra la enfermedad, por lo que insistió en que “la prioridad debe ser vacunar a los no vacunados”.
Pfizer anunció una droga contra la cepa
El laboratorio Pfizer anunció que una de las drogas que trabaja en un tratamiento oral contra el coronavirus inhibió, en pruebas in vitro, una proteína asociada a la variante Ómicrom, lo que para la compañía indica que el medicamento “mantendrá una sólida respuesta antiviral” frente a esta cepa, en tanto que para las otras demostró una eficacia del 88% en la prevención de hospitalización o muerte.
El tratamiento se trata de una píldora basada en la droga Nirmatrelvir que debe tomarse dos veces al día durante cinco días y se usa en combinación con un segundo medicamento llamado Ritonavir.
En el ensayo bioquímico, del que participaron 2.246 pacientes, los investigadores concluyeron que ha sido “un potente inhibidor de una de las proteínas clave, la proteasa, de la nueva cepa Ómicrom”.