Una comisión de investigación de la ONU afirmó ayer que Israel es responsable en Gaza de crímenes de lesa humanidad, en particular de “exterminio”, y acusó también a las autoridades israelíes y a los grupos armados palestinos de cometer crímenes de guerra desde el 7 de octubre.
La comisión concluyó en un informe que Israel cometió “crímenes contra la humanidad de exterminio; asesinato; persecución de género contra hombres y niños palestinos; traslados forzosos, actos de tortura y tratos inhumanos y crueles”. Israel, que se negó a cooperar con el panel y lo acusó de parcialidad, rechazó las acusaciones.
El informe, que abarca el periodo comprendido entre el asalto insurgente del 7 de octubre y finales del año pasado, expone una serie de supuestas violaciones de derechos y crímenes cometidos por ambas partes durante el conflicto. Indicó que las tropas israelíes habrían llevado a cabo actos como inanición forzada, homicidio o asesinato intencionado, castigos colectivos y ataques intencionados contra civiles, y que los brazos militares de Hamás y otros grupos armados palestinos serían responsables de asesinatos, malos tratos deliberados a civiles y toma de rehenes.
La frecuencia, prevalencia y gravedad de los delitos sexuales y de género contra los palestinos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes durante el periodo analizado eran indicios de que algunas formas de este tipo de violencia “forman parte de los procedimientos operativos”.
A pesar de que el brazo armado de Hamás negó haber cometido violencia sexual contra mujeres israelíes, el reporte sostiene que los expertos habían documentado “casos indicativos de violencia sexual” contra mujeres y hombres cerca del emplazamiento de un gran festival de música, un puesto militar avanzado y varios kibbutzim atacados por los asaltantes.
A diferencia del genocidio, los crímenes contra la humanidad no necesariamente tienen que estar dirigidos a un grupo de población en particular, sino que pueden dirigirse contra cualquier población civil, según la ONU. Sin embargo, deben cometerse como parte de ataques a gran escala, a diferencia de los crímenes de guerra que pueden ser actos aislados.
La comisión “intenta justificar el odioso atentado terroristas del 7 de octubre contextualizándolo a través del prisma narrativo palestino. No menciona el ‘terrorismo’ que lleva décadas, ni los disparos de cohetes constantes en el territorio israelí”, reaccionó la embajada israelí.
Blinken dijo que la guerra en la Franja sigue
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo ayer que la guerra en Gaza continuaría después de que Hamás propusiera “numerosos” cambios a un plan de alto el fuego respaldado por Estados Unidos, algunos que, según dijo, eran “viables” y otros no.
No explicó cuáles fueron los cambios, pero dijo que Estados Unidos y otros mediadores seguirán intentando “cerrar este acuerdo”. Blinken está en la región para impulsar una propuesta de alto el fuego con apoyo global que no ha sido plenamente adoptada por Israel o Hamás.
El grupo militante presentó su primera respuesta oficial el martes por la noche, solicitando “enmiendas” al acuerdo. Hamás expresó su apoyo a las líneas generales del acuerdo, pero también mostró cautela sobre si Israel implementará sus términos. El portavoz de Hamas, Jihad Taha, dijo al medio de comunicación libanés ElNashra que las “enmiendas” solicitadas por el grupo incluyen garantías de un alto el fuego permanente y la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza.