La Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) anunció ayer un envío de aviones y navíos para “reforzar la disuasión y la defensa” en las fronteras de Ucrania, por lo que desde el Kremlin acusaron a la organización y a los Estados Unidos por “exacerbar” las tensiones.
Los países de la alianza “están poniendo fuerzas en estado de alerta y enviando barcos y aviones de combate adicionales a los despliegues de la Otan en Europa del Este, reforzando la disuasión y la defensa”, apuntaron desde la Otan en un comunicado. Para estos movimientos, se cuenta con la participación de España, Francia, Países Bajos y Dinamarca quienes aportan barcos, fragatas, aviones y tropas que se desplegarán sobre el Mar Báltico, Lituania, Bulgaria y Rumania, tal como se precisó en la nota firmada por el jefe del bloque militar, Jens Stoltenberg. El anuncio se produce un día después de que el presidente ucraniano agradeciera a Estados Unidos, por la llegada de 90 toneladas de material bélico.
Rusia ya se pronunció en reiteradas ocasiones contra la llegada de material militar a Ucrania ya que entienden que estos movimientos colaboran en aumentar las tensiones militares en la zona. Por ello, la respuesta a estas medidas fue inmediata: acusaron a la Otan y Estados Unidos de “exacerbar” las tensiones al decidir desplegar navíos y aviones de combate en Europa oriental. “Las tensiones se han exacerbado con anuncios y acciones muy concretas de parte de Estados Unidos y la Otan”, aseguró Dmitri Peskov, vocero del Kremlin. Además, consideró “muy elevado” el riesgo de una ofensiva de Ucrania contra los movimientos separatistas y prorrusos del este del país.
En paralelo, la Unión Europea, bloque en el que participan muchos países que integran la Otan, anunció ayer un paquete de 1.360 millones de dólares en ayuda financiera adicional a Ucrania, que se suman a los más de 17.000 millones de euros que han enviado a ese país desde 2014. Occidente acusa a Rusia de desplegar tanques, artillería y 100.000 soldados en la frontera con Ucrania para perpetrar una invasión. Aunque el Kremlin ha negado estas intenciones, condiciona la desescalada militar a tratados que garanticen la no incorporación de Ucrania a la Otan y su retirada del este europeo, algo que los occidentales consideran inaceptable.