A un año y medio del intento de golpe de Estado al gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, la Policía Federal de Brasil (PFB) considera que al menos 65 personas que son buscadas por ese hecho se refugian en Argentina. Esa información surge después de un mega operativo llevada a cabo en varios estados brasileños para capturar a unos 200 acusados que no habían respetado las medidas cautelares establecidas por la justicia.
La Policía brasileña informó en un comunicado la captura de al menos 49 de los buscados mientras «continúa realizando esfuerzos para localizar y capturar a otros 159 condenados o investigados considerados prófugos».
«Más de doscientos acusados incumplieron deliberadamente las medidas cautelares judiciales o incluso huyeron a otros países, con el objetivo de evitar la aplicación del derecho penal», continúa la nota del PFB.
De acuerdo con informes, alrededor de 65 fugitivos ya han sido identificados por las autoridades argentinas después de ingresar al país sin haber pasado los controles migratorios. El arresto de los 49 fugitivos se realizó en los estados de Espírito Santo, São Paulo, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Goiás, Minas Gerais, Bahia, Paraná y Brasilia.
Los agentes aún están en la calle para detener a «otros 159 condenados o investigados» por el episodio conocido como el asalto a Brasilia, en el que miles de activistas de extrema derecha intentaron forzar una intervención militar para devolver al poder al ultraderechista Jair Bolsonaro.
La Policía sostiene que por las manos del entonces mandatario pasaron borradores de decretos para anular el resultado de las elecciones de 2022, que ganó Lula por un estrecho margen, dentro de un plan para mantenerlo en el poder y que llegó a sopesar la detención de altas autoridades del país.
Según los investigadores, el objetivo de quienes asaltaron las sedes del Gobierno y la Corte era evitar la investidura de Lula, que finalmente se produjo el 1 de enero de 2023.