La frase que pronunció el presidente Alberto Fernández el domingo durante la inauguración del gasoducto en Salliqueló sobre la sequía en Uruguay escaló ayer hasta las más altas esferas y llegó hasta su par Luis Lacalle Pou, quien sostuvo que el mandatario argentino mostró “ignorancia” sobre el tema.
El domingo, en medio de la presentación de esta obra clave para el gobierno nacional, Fernández fue el último en dar su discurso y ahí se refirió a la crisis hídrica en el país vecino. “Nos llevamos la experiencia de haber puesto el pecho y de haber seguido adelante. El tiempo que nos viene por delante nos enfrenta a muchos desafíos y nos da oportunidades. El gran desafío es el cambio climático, ya está visto. Lo vimos en la sequía, lo vive Uruguay. En Montevideo abren las canillas y el agua no sale”, dijo el Presidente, cuando en realidad el área metropolitana uruguaya tiene problemas pero la provisión se mantiene en los hogares.
“A ver, puede ser por dos razones: mala intención, que la descarto; o por ignorancia, simplemente”, aventuró Lacalle Pou ayer en rueda de prensa al respecto de los dichos de Fernández. Y cuando le consultaron si se comunicará para intentar explicarle cómo es el problema con el agua, acotó: “Supongo que es leer en Internet y se entera enseguida si quiere tener la información correcta. Pero sí, hablé con el embajador argentino en Uruguay, con el que tengo muy buena relación, y el canciller tengo entendido que habló con el presidente de la República Argentina”.
El mandatario también fue consultado sobre trascendidos que indicaban que Uruguay no había aceptado la ayuda de la Argentina. “La respuesta del gobierno uruguayo fue que aceptamos. Y sin desmerecer la ayuda, en este momento no nos vamos a hacer los cracks porque todo sirve, pero entre lo que consume Montevideo y parte de la Zona Metropolitana por día, esta ayuda, que no la descartamos, sino que la aceptamos y la tenemos por las dudas, es ínfima. Todo suma, todo sirve y la respuesta fue stand by por si la necesitamos”, dijo.
Aumentó un 60% la reparación de calefones
Un aumento de hasta el 60% en las reparaciones de calefones, termotanques y lavarropas, afectados debido a que el agua que llega a los hogares contiene un alto contenido de sal proveniente del Río de La Plata, es una de las consecuencias imprevistas que está produciendo la crisis hídrica que vive Uruguay.
Ante la escasez de agua dulce producto de la baja histórica del embalse Paso Severino a casi el 1% de su capacidad, el gobierno uruguayo autorizó mezclar agua del Río de La Plata, que contiene sodio y cloruros, para abastecer a los hogares de Montevideo y zonas aledañas, pero la calidad del líquido está perjudicando los aparatos y canillas de los usuarios.
“Antes veíamos a 10 o 15 personas por día y hoy estamos atendiendo alrededor de 100”, dijeron desde la planta de la empresa Rivomark.