El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó ayer que un gobierno no toma por asalto una embajada si no siente que tiene el respaldo de otros países o potencias, al referirse al allanamiento de la sede diplomática mexicana en Ecuador el viernes. El presidente mexicano no aclaró a qué se refería, pero sí criticó los “pronunciamientos muy ambiguos” de Estados Unidos y Canadá tras el episodio.
La irrupción por la fuerza de policías y soldados ecuatorianos en la embajada mexicana en Quito para detener al ex vicepresidente del país sudamericano Jorge Glas, al que México había otorgado asilo, llevó a una ruptura de las relaciones diplomáticas bilaterales y a la condena de la acción por parte de la comunidad internacional. “Eso no lo hace un gobierno si no siente que tiene respaldo de otros gobiernos o de potencias”, dijo el mandatario de izquierda a periodistas, sin dar detalles de quién podría haber apoyado el asalto a la legación diplomática. “Creen que nos estamos chupando el dedo o que es como antes, que los gobiernos [de México] se arrodillaban ante las hegemonías o ante los gobiernos extranjeros, ahora no”, sentenció.
Acto siguiente, el gobierno de México difundió un video obtenido de cámaras de seguridad del momento del asalto a su embajada en Quito. El video, que combina imágenes en blanco y negro y a color, muestra el instante en que la policía ecuatoriana irrumpe en la sede diplomática, detiene por la fuerza a Glas y somete al jefe de Cancillería de México, Roberto Canseco, quien unos días más tarde apareció con un cuello ortopédico. Tras un breve forcejeo con Canseco, vestido con un saco azul, la policía, armada y equipada con escudos, escolta a los dos hombres fuera de la embajada. El exvicepresidente ecuatoriano, sentenciado por corrupción y requerido por la justicia en otro caso por el mismo delito, se refugiaba allí desde diciembre.
Cabe destacar que el ex vicepresidente de Ecuador se encuentra estable y será trasladado en las próximas horas a la cárcel tras haberse recuperado en un hospital de una descompensación que un parte policial achaca a una posible sobredosis de medicamentos y que las autoridades penitenciarias relacionan con su negativa a ingerir alimentos.
En paralelo, el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa instó a la Unión Europea y al resto de la comunidad internacional a hacer “presiones políticas” para que el gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa conceda un salvoconducto a Glas. “Le hago el pedido a Europa y al mundo para que (implementen) las presiones políticas, judiciales, que sean necesarias, porque esto no va a parar con una simple llamada de atención, para que el Gobierno de Noboa dé el salvoconducto para Jorge Blas”, dijo Correa.