El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó ayer nuevas condiciones presentadas por la Unión Europea (UE), que incluyen sanciones, para la firma final del acuerdo de libre comercio con el Mercosur, al recibir en Brasilia a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En ese contexto, Lula expresó las “preocupaciones” por las exigencias adicionales de la UE a Brasil en el marco de la negociación del acuerdo y dijo que su país tiene derecho de tomar medidas económicas para reindustrializarse como lo hicieron recientemente los países europeos y Estados Unidos para combatir la recesión generada por la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania.
“Le expliqué a la presidenta Von Der Leyen las preocupaciones de Brasil con el instrumento adicional al acuerdo presentado por la Unión Europea en marzo de este año, que amplía las obligaciones de Brasil y lo somete a sanciones en caso de incumplimiento”, dijo Lula frente a la presidenta del órgano ejecutivo y máxima funcionaria de la UE, que hoy visitará Argentina.
“La premisa que debe existir entre los socios estratégicos es la confianza mutua y no la desconfianza y las sanciones”, fustigó el presidente en Brasilia. Lula también criticó una serie de leyes de la Unión Europea con efectos extraterritoriales. “Esto modifica el equilibrio del acuerdo” entre la UE y el Mercosur, sostuvo el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Las negociaciones entre el Mercosur y la UE por su acuerdo de libre comercio concluyeron en 2019 tras dos décadas, pero el pacto aún no ha sido ratificado por los Parlamentos de los países participantes.
En marzo, la UE presentó las nuevas condiciones al Mercosur rechazadas por Lula, al mismo tiempo que los países sudamericanos objetan posibles sanciones en caso de no cumplir, por ejemplo, metas ambientales fijadas desde Bruselas para el comercio bilateral. “Estas iniciativas representan limitaciones potenciales para las exportaciones agrícolas e industriales de Brasil”, aseguró Lula.