Luego de tres días de alta intensidad en el este ucraniano, los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron ayer una conversación telefónica donde acordaron “intensificar” los esfuerzos diplomáticos.
En la conversación que duró una hora con 45 minutos, ambos presidentes consideran que el mejor camino para recuperar la situación de alto el fuego es que las partes que conforman el Grupo de Contacto Trilateral se reúnan esta semana “con el objetivo de obtener de todas las partes implicadas un compromiso de alto el fuego”, según el comunicado publicado por el Gobierno de Francia.
Este Grupo está compuesto por Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Además, Putin le reiteró a Macron la necesidad de que EE.UU. y la Otan “se tomen en serio” las garantías de seguridad que Rusia viene haciendo desde antes del agravamiento del conflicto.
Además, según un comunicado del Kremlin, Putin le trasmitió a Macron que para su gobierno “las provocaciones de las fuerzas de seguridad ucranianas estaban detrás de la escalada” que tuvo lugar entre el jueves y el sábado pasados en la región de Donbass, al este de Ucrania. Macron luego se comunicó con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien posteriormente publicó un escrito en el que pedía el fin de las hostilidades en Donbás y expresaba su acuerdo en que el Grupo de Contacto Trilateral se reuniera “sin demora”.
El conflicto en esa región de Ucrania dejó más de 14.000 muertos en ocho años y se agravó en las últimas 72 horas, luego de bombardeos que nadie se ha adjudicado aún. Se esperaba que ayer Rusia retirara sus tropas de Bielorrusia, cerca de Kiev, pero retrasaron esa decisión argumentando el peligro por esta nueva escalada.
“La gente no tiene expectativas”
El fotoperiodista español Manu Brabo, que trabaja en Ucrania desde que fue a cubrir el referéndum de Crimea en 2014, dijo que desde ese entonces en Ucrania ha “florecido la identidad nacional” y que su Ejército creció “de forma brutal”, mientras que la gente “no tiene expectativas y transita ese tiempo como puede”. Además, señaló que a la prensa “le viene bien” el conflicto porque “es un hecho noticioso que vende diarios”.