El presidente francés Emmanuel Macron descartó ayer que vaya a renunciar en caso de afrontar una derrota en las elecciones legislativas que resolvió adelantar tras conocerse el triunfo del partido ultraderechista de Marine Le Pen en los comicios del Parlamento Europeo.
“Las instituciones son claras y el lugar del presidente también, sea cual sea el resultado”, dijo el mandatario tras disolver la Asamblea Nacional (cámara baja) de Francia y convocar a elecciones legislativas tres años antes de lo previsto, preguntado sobre el riesgo de que el partido ultraderechista Reunión Nacional (RN) pida su dimisión tras los comicios.
Pese al inesperado adelanto de los comicios legislativos previstos inicialmente en 2027, Macron puede continuar como presidente hasta entonces, pero corre el riesgo de compartir el poder con un gobierno de otro color político en una “cohabitación”.
En una entrevista con el medio francés Figaró Magazine, el mandatario analizó el resultado de las elecciones europeas, que le valió una histórica performance a Reunión Nacional (RN) y habló sobre las legislativas que tendrán lugar el próximo 30 de junio y el 7 de julio. En ese contexto, Macron explicó que fueron dos motivos los que lo llevaron a disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones: la sensación de desorden en los debates parlamentarios (incluso con sesiones suspendidas por la presencia de banderas palestinas, algo que está prohibido) y la falta de acuerdo tras dos años sin mayoría.
El domingo, la victoria de Reunión Nacional (RN) en Francia con un 31,37% de los votos en las elecciones europeas, muy por delante de la alianza oficialista (14,6%), provocó que Macron convocara inesperadamente elecciones anticipadas. Con estos comicios, Macron, que carecía de mayoría absoluta en la Asamblea Nacional desde mediados de 2022, busca posicionarse como la opción moderada frente a los “extremos”.