La líder opositora venezolana María Corina Machado reapareció este jueves en Oslo después de 11 meses en clandestinidad. La dirigente llegó en un viaje secreto para asistir a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, galardón recibido por su hija, Ana Corina Sosa.
Machado saludó primero desde el balcón del Grand Hotel, donde fue recibida con una ovación, cánticos del himno venezolano y consignas como “¡Libertad!”. Más tarde bajó a la calle para saludar a simpatizantes que la recibieron “como una estrella de rock”.
Su aparición ocurre en medio de la crisis entre Venezuela y Estados Unidos, que desde agosto despliega su flota naval en el Caribe y el Pacífico para operaciones antidrogas. En paralelo, Washington incautó un petrolero frente a las costas venezolanas, elevando el conflicto diplomático.
La opositora evitó responder preguntas y estuvo rodeada de políticos venezolanos en el exilio, entre ellos Leopoldo López, Lilian Tintori y Antonio Ledezma.
Fue su primera aparición pública desde la marcha de enero contra la nueva juramentación de Nicolás Maduro. Aún se desconoce cómo abandonó Venezuela ni cómo regresará. Tras la elección de 2024 —cuyo resultado otorgó un tercer mandato a Maduro— Machado pasó a la clandestinidad al denunciar un “fraude electoral” contra el candidato opositor Edmundo González Urrutia, respaldado en copias de actas de votación.
En la ceremonia del Nobel, su hija leyó un discurso donde convocó a “luchar por la libertad” y denunció crímenes de lesa humanidad documentados por Naciones Unidas. El presidente del Comité Nobel instó directamente a Maduro a aceptar los resultados electorales y renunciar.
Corina Machado fue distinguida con el Nobel de la Paz: su hija recibió el galardón









