Más de 15.000 personas llegaron hoy a Jerusalén en la culminación de la llamada «Marcha por la Unidad», organizada por las familias de los rehenes israelíes en manos del movimiento islamista palestino Hamas que exigen la puesta en libertad de sus seres queridos.
La marcha está a punto de completar cuatro días de un viaje que comenzó el miércoles en el kibbutz de Reim, atacado por las milicias de Hamas el 7 de octubre, y terminará en la plaza de París del barrio de Rehavia, en el centro de la ciudad.
En las últimas horas, se incorporó a la marcha el líder de la oposición israelí, el ex primer ministro Yair Lapid, quien denunció la «incapacidad» del gabinete de guerra liderado por el premier, Benjamin Netanyahu, para lograr la liberación de los 134 rehenes que se encuentran en Gaza.
«Nos preguntan si estamos haciendo lo suficiente, y la respuesta es no», declaró, según reprodujo el medio local Times of Israel.
«Este país no puede vivir con la idea de que no van a regresar. Si hay que marchar, se marcha, y si hay que gritar, se grita», añadió.
En su ataque contra el sur de Israel el 7 de octubre, Hamas mató a unas 1.200 personas y capturó a otras 240, entre ellas una veintena de argentinos.
Como respuesta, el Ejército de Israel comenzó una ofensiva sobre la Franja de Gaza que, según las autoridades gazatíes, dejo más de 30.300 palestinos muertos, en su mayoría civiles.