El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró ayer que la información que circuló acerca de un pacto casi cerrado para alcanzar un alto el fuego es “una falsa narrativa”. Es que antes, un funcionario estadounidense del gobierno de Joe Biden aseguró en una teleconferencia con periodistas que el pacto estaba “acordado en un 90%”. Sin embargo, Netanyahu manifestó que “el reporte que circula de que hay un acuerdo y que lo único que lo está retrasando es la discusión en torno al Corredor Filadelfia, es una falsa narrativa”.
El control del corredor aún está en disputa: Hamás insiste en que Israel debe retirarse, mientras que el Gobierno israelí asegura que eso sería una amenaza para su país. Por su parte, Hamás insistió en que no es necesario reformular la propuesta de alto el fuego para Gaza y pidió que se presione a Israel para que acepte el plan presentado por Washington.
En ese marco, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, acusó a Netanyahu de sabotear los intentos de lograr un alto el fuego en la guerra entre Hamás e Israel. “Sabotea todos los compromisos de alto el fuego, su enfoque es destructivo, constantemente pone nuevas condiciones para una tregua”, manifestó el ministro turco en una rueda de prensa en Macedonia del Norte, donde está de visita oficial.
En paralelo, el ejército israelí bombardeó las tiendas de campaña para refugiados adyacentes al Hospital de los Mártires de Al Aqsa de Deir al Balah, en lo que se considera la “zona humanitaria” establecida por las propias fuerzas armadas, y mató a cuatro palestinos, según informó la Defensa Civil del enclave.
Un comunicado castrense al respecto aseguró que el área estaba siendo utilizada como centro de operaciones de Hamás y la Yihad Islámica Palestina, por lo que el ejército llevó a cabo un ataque selectivo dirigido a “eliminar una amenaza inmediata”.
Las fuerzas armadas dicen que el ataque se ha producido contra un área “adyacente” al hospital, y no contra el propio centro, si bien sus alrededores sirven de refugio para algunos de los en torno a dos millones de desplazados que se hacinan en la “zona humanitaria”. Por último, el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, cifró en 40.878 el total de muertos por la guerra en la Franja.