Un grupo de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) afirmaron ayer que la reciente operación lanzada por el Ejército de Israel en la ciudad de Jenín, en la Cisjordania ocupada, que dejó al menos 12 palestinos muertos más de un centenar de heridos y miles de desplazados, “podría constituir un crimen de guerra”.
En ese sentido, indicaron: “Las operaciones de las fuerzas de Israel en la Cisjordania ocupada, la muerte y las heridas graves entre la población ocupada, la destrucción de sus casas e infraestructuras y el desplazamiento arbitrario de miles de personas suponen graves violaciones del Derecho Internacional y los estándares sobre el uso de la fuerza y podrían constituir un crimen de guerra”.
Los especialistas resaltaron que “los ataques han sido los más intensos en Cisjordania desde la destrucción del campamento (de refugiados) de Jenín en 2022”, antes de apuntar a las informaciones sobre el bloqueo al movimiento de ambulancias para evacuar a los heridos, lo que afectó a la entrega de ayuda médica a los afectados.
El norte de Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, ha sido escenario de una reciente ola de ataques contra israelíes y contra palestinos por parte de colonos judíos. Ayer, un palestino mató a tiros a un israelí cerca del asentamiento de Kedumim en la Cisjordania ocupada, y luego fue ultimado por militares, informaron el Ejército israelí y médicos, en un ataque fue luego fue reivindicado por la organización Hamas. ”Las Brigadas casi tocamos a tu puerta”, dijeron en un comunicado en el que explicaron que el ataque “heroico” fue una “respuesta a la operación de Israel en Jenin”