Polonia recordó ayer los 80 años del levantamiento del gueto de Varsovia en presencia del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien pidió perdón por los crímenes de sus compatriotas al aplastar esa rebelión considerada el mayor hecho de resistencia urbana judía contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Los presidentes y jefes de Estado de Polonia, Andrzej Duda; de Israel, Isaac Herzog; y de Alemania rindieron homenaje a las víctimas ante el monumento a los Héroes del Gueto, situado en el lugar donde se produjeron numerosos enfrentamientos durante el alzamiento.
“Estoy aquí hoy delante de ustedes y les pido perdón por los crímenes cometidos por los alemanes aquí”, dijo Steinmeier, primer jefe de Estado alemán. “Los alemanes persiguieron, esclavizaron, asesinaron a mujeres judías y judíos de Europa y de Varsovia de una manera tan cruel e inhumana que nos deja sin palabras. Estoy profundamente entristecido por los muertos”, agregó.
Por último, se manifestó “agradecido y honrado por el hecho de poder participar en estas celebraciones”. Las autoridades polacas exigen desde hace tiempo al Gobierno alemán el pago de una importante cuantía económica como “compensación por daños materiales e inmateriales causados al Estado polaco” durante la “agresión y ocupación” alemana entre 1939 y 1945.