El Gobierno de Chile anunció ayer que dos compañías, una local y otra china, ganaron una licitación para explotar 160.000 toneladas de litio, una operación que era resistida en el Congreso por gran parte de la oposición y cuestionada por darse a tan solo dos meses de la asunción del presidente electo, Gabriel Boric. Chile es el país con la mayor reserva de litio en el mundo, un mineral codiciado ya que con él se fabrican las baterías de los autos eléctricos, una industria en crecimiento.
La licitación generó polémica desde un principio cuando el actual mandatario, Sebastián Piñera, la convocó en octubre a un mes del ballottage presidencial y porque luego del contundente triunfo de Boric, él y su espacio habían pedido posponerla hasta su asunción. A pesar de ello, la semana pasada, Piñera ratificó su decisión en una rueda de prensa argumentando que en los últimos años habían perdido posicionamiento respecto a la explotación de este mineral.
“Éramos el primer país del mundo en producirlo y hoy no lo somos. Decidimos poner en marcha un plan de aprovechamiento del litio que es el mineral esencial para el mundo que se viene” dijo Piñera. En lugar de estas licitaciones dirigidas exclusivamente a entidades privadas, Boric propone en su programa de Gobierno crear una empresa nacional del litio y convertir el mineral en un recurso estratégico para el país.
Frente a las divergencias, los legisladores opositores convocaron ayer a una sesión especial en la Cámara de Diputados para tratar la polémica licitación y evitar que el Estado concrete la venta de parte de la reserva del metal a entes privados extranjeros. Sin embargo, la sesión se vio cancelada luego de que el ministro de Minería, Juan Carlos Jobet, anoticiara al Congreso de que ya habían sido adjudicadas dos de las cinco cuotas que se ofrecían.
Las empresas adjudicatarias son BYD, de China, y Servicio y Operaciones Mineras del Norte S.A., de Chile. Cada una de ellas explotará una cuota de 80.000 toneladas de litio, lo que representa el 1,8% de las reservas conocidas en Chile. A cambio, el Estado recibirá 121 millones de dólares en pagos por ambas licitaciones, 61 millones por parte de Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A. y 60 millones de BYD.
Por su parte, luego de conocida la noticia y tras reunirse con gobernadores regionales en Santiago, Boric calificó la adjudicación como una “ley de amarre que se hace a última hora” y anticipó que revisará “el detalle de esta licitación”.