Las autoridades rusas confirmaron ayer sus planes para las regiones del sur de Ucrania capturadas por sus fuerzas y todo parece indicar que avanzará en una anexión del territorio conquistado. Según la información, en efecto, el Kremlin conectará a través de líneas de tren y servicios de colectivos la península ucraniana de Crimea -anexionada en 2014- con los nuevos territorios de la región del Donbass capturados por su Ejército.
Es más, las nuevas autoridades instaladas por Rusia en las provincias ucranianas de Jerson y Zeporiyia, recientemente conquistadas, indicaron que los servicios de transportes hacia Crimea comenzarán a funcionar el 1 de julio. El nuevo “Ministerio del Interior” de Jerson creado por los ocupantes rusos anunció que los colectivos unirán dos veces al día Simferopol, capital de Crimea, con la ciudad de Jerson, capital de la provincia, ubicada justo al norte de Crimea. También habrá un conexión entre Simferopol y las ciudades ocupadas de Melitopol y Berdiansk, en la provincia de Zaporiyia, que es vecina a Jerson, más al este.
Rusia tiene anclada en Crimea a su flota militar del mar Negro. La península, donde vive una gran población rusoparlante, es de vital importancia para Rusia porque constituye su única vía de salida hacia el mar Mediterráneo. Moscú se la anexionó en 2014 luego de que una ola de protestas en Kiev, la capital de Ucrania, derrocara al entonces Gobierno, que era afín a Rusia. Los habitantes de Crimea rechazaron a las nuevas autoridades y votaron en referendos incorporarse a Rusia.
Casi al mismo tiempo, separatistas rusoparlantes que también rechazaban al nuevo Gobierno de Kiev por antirruso se alzaron en armas y tomaron extensos territorios en las provincias de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, entre Zaporiyia y Rusia. Rusia invadió Ucrania fines de febrero y a los pocos días ya había conquistado toda Jerson; luego conquistó Zaporiyia, lo que le permitió establecer un corredor terrestre ininterrumpido que va desde Crimea a Rusia, pasando por los territorios controlados por sus aliados en Donetsk y Lugansk.
Estas dos provincias forman la región llamada Donbass, donde el Ejército ruso lleva a cabo una ofensiva desde abril a fin de conquistarla por completo y que dio un enorme paso adelante el fin de semana pasado con la captura de la ciudad clave de Severodonetsk.
EE.UU. reforzará su presencia en Europa
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer que su país reforzará su presencia militar en Europa por “tierra, aire y mar”, a través de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN).
En el inicio de la cumbre del organismo, Biden anunció que la presencia de sus tropas se reforzará en España -con dos nuevos destructores en la base de Rota-, Polonia, Rumanía, los Estados bálticos, el Reino Unido, Alemania e Italia.
El presidente demócrata subrayó el compromiso de su Gobierno con la “defensa de la seguridad europea” y con la protección de “cada centímetro” de la OTAN. La Alianza “es ahora más necesaria que nunca”, aseveró Biden, quien aseguró que estará lista para hacer frente a las amenazas que puedan surgir.
En ese marco, prometió que Estados Unidos seguirá “ajustando” su presencia militar en Europa en función de las necesidades que existan, en todo un mensaje para Rusia.