La ONU pidió ayer un monto récord de 5.000 millones de dólares para financiar la ayuda necesaria a Afganistán, que se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria y Estados Unidos anunció la primera donación de 308 millones de dólares.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) detalló en un comunicado que el dinero será destinado principalmente a alimentación, salud y protección contra el invierno. Luego de la acelerada retirada de tropas estadounidenses tras 20 años de ocupación militar, los talibanes llegaron al poder lo que provocó sanciones internacionales que condicionaron la economía del país.
La mitad del país enfrenta hambre aguda, millones de niños no asisten a la escuela, los agricultores luchan contra la sequía y muchos buscan emigrar. Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para Refugiados, dijo que los fondos, que representan un cuarto del PBI del país, no pasarán por los talibanes y serán utilizados por 160 ONG y agencias de la ONU.