Fuertes bombardeos y combates sacudieron hoy la sureña ciudad de Khan Yunis y campamentos de refugiados palestinos del centro de la Franja de Gaza, un día después de que Israel anunciara que retirará a miles de soldados de otras zonas en un posible giro en su ofensiva contra Hamas.
El ministerio de Salud de Gaza dijo que por lo menos 207 palestinos murieron en las últimas 24 horas en ataques israelíes en todo el territorio, y elevó a más de 22.000 la cifra de muertos y a más de 57.000 la de heridos en el enclave desde el comienzo de la ofensiva de Israel, hace casi tres meses.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido seguir adelante con la ofensiva hasta que Hamas sea desmantelado y los más de 100 rehenes que el grupo aún mantiene en Gaza sean liberados. Sin embargo, en medio de creciente presión internacional sobre Israel para que reduzca su ofensiva, y antes de una visita a la región del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el Ejército israelí dijo también que cinco brigadas serán retirados de Gaza en las próximas semanas.
El jefe de la diplomacia estadounidense, que es esperado en Israel a fines de esta semana, y el presidente Joe Biden, han pedido a Netanyahu hacer más para proteger a los civiles de Gaza, a pesar de haber respaldado el derecho de Israel a defenderse de sus enemigos y de haber seguido suministrándole armas. En medio de estas presiones, el Gobierno israelí dijo hoy que se defenderá de una acusación de genocidio de palestinos en Gaza presentada la semana pasada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU, con sede en La Haya.
El vocero del Ejército israelí, general Daniel Hagari, dijo ayer que algunas de las brigadas que saldrán de Gaza se dirigirán a sus bases para seguir entrenando o descansar, y que muchos reservistas mayores volverán a sus casas. El conflicto ha pasado factura a la economía al impedir que reservistas regresen a sus trabajos o comercios o retomen estudios universitarios.
Hagari no dijo públicamente si la retirada constituía una nueva fase de la ofensiva, pero medios de Israel apuntaron que la medida estaba en línea con planes que el Gobierno ha esbozado para una campaña de menor intensidad centrada en los bastiones restantes de Hamas, y que duraría, como dijo el vocero militar, gran parte del año.
Israel ha dicho que está cerca de tomar control operativo de la mayor parte del norte de Gaza, y que esto reduce la necesidad de tener tantas fuerzas allí. Sin embargo, los combates han recrudecido en otras zonas del territorio palestino, especialmente en el centro y sur, a donde ha huido la mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza, el 85% de los cuales ha tenido que dejar sus casas por la violencia, según la ONU.
También hubo bombardeos en la sureña Rafah, en la frontera con Egipto, y combates en el campamento de refugiados de Al Maghazi, cercano a Bureij. Incluso en la norteña Ciudad de Gaza, que ha quedado en gran parte despoblada tras más de dos meses de combates urbanos, residentes dijeron que hubo enfrentamientos en diferentes barrios, así como en el cercano campamento de refugiados de Jabaliya.
En Khan Yunis, al menos cinco desplazados palestinos, entre ellos un bebé, murieron en un bombardeo israelí que alcanzó la sede de la Media Luna Roja Palestina, informó la organización humanitaria.
El brazo armado de Hamas dijo que libró ayer combates con un grupo de soldados israelíes al este del campamento de Bureij. El grupo islamista palestino Yihad Islámica dijo que varios soldados israelíes resultaron heridos en un enfrentamiento y que lanzó cohetes en Khan Yunis.
Nueva advertencia de la ONU
La ONU ha alertado que la población de Gaza sufre una catastrófica escasez de comida, agua, combustible y medicinas por el asedio impuesto por Israel el 9 de octubre. Pese a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para pedir el envío «inmediato» y «a gran escala» de ayuda humanitaria para Gaza, los camiones con suministros entran con cuentagotas.
Egipto presentó una propuesta para poner fin al conflicto que contempla la liberación escalonada de todos los secuestrados a cambio de palestinos presos en Israel, pero el máximo líder de Hamas, Ismail Haniyeh, dijo hoy que los rehenes sólo serán liberados bajo las condiciones que dicte el grupo, que exige el fin de los ataques israelíes en Gaza.
Israel no ha sido claro sobre qué pasará con Gaza tras una eventual derrota de Hamas. La televisión pública israelí Kan informó que el Ejército presentará un plan posbélico al Gobierno para dividir la Franja de Gaza en zonas controladas por tribus, o clanes, para que no sea gobernada por ninguna organización política.
Hamas tomó el poder en Gaza en 2007 luego de echar de la región al partido secular Al Fatah, que controla la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el Gobierno autónomo palestino reconocido por Israel y la comunidad internacional. El Gobierno israelí ha rechazado que la ANP tome el control de Gaza luego del fin de Hamas.