Los diputados españoles dieron luz verde a una reforma del sistema de pensiones del Gobierno de Pedro Sánchez, que prevé incrementar el aporte de los ingresos más altos, sin afectar la edad mínima de jubilación, actualmente en 67 años.
Aprobada a mediados de marzo por el gobierno de Sánchez mediante un decreto, la reforma recibió ayer el visto bueno definitivo de los diputados, con 179 votos a favor, 104 votos en contra y 61 abstenciones.
La reforma, a la que la Comisión Europea había aceptado previamente, era una de las principales contrapartidas exigidas por Bruselas a cambio de la concesión de fondos del plan europeo de recuperación tras la pandemia del Covid-19, de la que España es uno de los principales beneficiarios con 140.000 millones de euros.
El texto contempla un aumento de la base de cotización, la parte del salario sobre la que cotizan los trabajadores, para incrementar los aportes de las rentas más altas.