El flamante presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, denunció que en su primera semana al mando del gobierno se detectaron casos de corrupción por unos US$15.000 millones cometidos durante la gestión anterior, a cargo del Movimiento al Socialismo (MAS).
“Todavía estamos procesando la información y en su momento presentaremos denuncias puntuales, pero lo que hemos encontrado es una cloaca con más de US$15.000 millones en corrupción. Nos han robado el futuro», dijo el mandatario el domingo en una rueda de prensa desde la Casa de Gobierno.
Como ejemplo de los casos investigados, Paz mencionó la compra de radares para la lucha contra el narcotráfico valorados en 360 millones de euros “que no funcionan” e hizo referencia una “mafia” en el sector energético.
A su vez, el mandatario dijo que los responsables del esquema de corrupción “se fueron hace siete días después de 20 años de mala gestión”, haciendo referencia a los gobiernos de los ex presidentes Evo Morales, en el cargo entre 2006 y 2019, y Luis Arce, quien gobernó de 2020 a 2025, ambos del MAS, aunque ahora peleados entre sí.
Paz también acusó a su antecesor inmediato de dejar sin recursos al Estado central. “Nos han dejado sin dinero”, sostuvo al evaluar su primera semana a cargo del país.
Cabe destacar que el político de centroderecha heredó una economía sumida en su peor crisis en 40 años con una aguda escasez de combustibles y una inflación acumulada hasta septiembre de 18,33% respecto de similar periodo del año anterior. Al mismo tiempo, la cotización del dólar en el mercado paralelo se encontraba más que duplicada respecto del tipo de cambio oficial.
Bolivia importa cerca del 60% de la nafta y casi el 90% del diésel que consume, lo que le demanda anualmente al Estado cerca de US$3000 millones, una de las mayores causas del déficit fiscal que bordea el 10% del Producto Bruto Interno (PBI), según informes oficiales.
Paz destacó que “se está normalizando la distribución de combustibles, el precio del dólar se estabiliza y el riesgo país está bajando”. En ese sentido, aseguró que “si la población me ayuda a luchar contra la corrupción, nos va a alcanzar”, intentando calmar así las preocupaciones por el desabastecimiento.
Asimismo, el mandatario anunció que todos los procesos económicos del Estado serán digitalizados para impedir nuevas formas de impunidad; sin embargo, advirtió que “todavía nos falta reordenar la casa”.









