El gobierno ruso aseguró el sábado no tener constancia del plan de paz al que se refirió el pasado miércoles el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, cuando habló en el Congreso de Estados Unidos.
En ese sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, criticó que, al hablar de dicho plan, Zelenski “no tiene en cuenta las realidades actuales” de la guerra en Ucrania que “no se pueden ignorar”. El vocero reaccionó así a las palabras de Zelenski en Washington, donde afirmó haber discutido con su par estadounidense, Joe Biden, un plan de paz de diez puntos para implementar la seguridad en el país. “Necesitamos paz, y Ucrania ya ha ofrecido propuestas”, dijo el mandatario ucraniano.
En ese marco, el diario estadounidense The Wall Street Journal indicó que las autoridades ucranianas estarían trabajando en los detalles de una propuesta para un cese al fuego, que podría ver la luz en febrero, fecha en la que se cumpliría un año de la invasión. Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, señaló que “tarde o temprano” ambas partes acabarían sentándose a negociar para poner fin a la guerra, aunque después se refirió a que su país podría incrementar su capacidad armamentística para contrarrestar las ayudas de las potencias occidentales aliadas a Kiev.
En tanto, el diplomático ruso Alexander Darchiev, director del Departamento para Norteamérica del Ministerio de Exteriores, indicó dos condiciones para que se puedan poner en marcha “negociaciones serias” para establecer la paz, ya que considera que, sin ellas, “no es posible” avanzar en el diálogo. Así, manifestó que la OTAN y Estados Unidos deben poner fin a los paquetes de ayuda tanto financiera como militar, o el reconocimiento de “la verdadera situación en el territorio del país”. Tras esta enumeración, el diplomático ruso aseguró que “la pelota está ahora en la cancha de Estados Unidos”.
Por otra parte, el papa Francisco pidió ayer acabar “inmediatamente” con la “insensata” guerra en Ucrania y “acallar las armas”, al tiempo que alertó por la escasez de alimentos derivada del conflicto. “Que nuestra mirada se llene de los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de guerra”, dijo el Papa al dar la bendición “Urbi et Orbi” (A Roma y el Mundo) desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Zelenski denunció un “acto de terror” ruso en Navidad
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó ayer como un “acto de terror” ruso el bombardeo en pleno centro de Jerson, al sur del país, que dejó al menos siete muertos y decenas de heridos en vísperas de Navidad.
“Esto no es contenido sensible, es la vida real de Ucrania. Jerson, en la víspera de Navidad, en la parte central de la ciudad. Es terror, es matar por intimidación y placer”, criticó Zelenski en sus redes sociales. “El mundo debe ver el mal absoluto contra el que estamos luchando”, apuntó.
Sin embargo, Vladímir Saldo, gobernador interino de la provincia homónima, responsabilizó a los ucranianos por el ataque: “Los militantes de las formaciones armadas ucranianas llevaron a cabo en Jerson un bombardeo terrorista, como resultado de lo cual murieron civiles. Es una provocación repugnante con el objetivo obvio de culpar a las Fuerzas Armadas de Rusia”, apuntó.