El Ejército ruso informó que destruyó un depósito de armas suministradas a Kiev por países de la OTAN en el oeste de Ucrania, mientras más de 250 soldados rusos murieron en el último día en combates, según el país invadido, que sigue reclamando armamento de sus aliados occidentales para detener la guerra iniciada en febrero.
“Misiles de crucero Kalibr de alta precisión destruyeron cerca de la localidad de Zolochiv, en la región de Leopolis, un depósito de armas extranjeras suministradas a Ucrania por países de la OTAN, concretamente obuses M777 de 155 mm”, señaló el Ministerio ruso de Defensa. A diferencia del este y el sur de Ucrania, azotados por los ataques rusos desde hace tres meses y medio, el oeste sólo ha sido blanco de ataques esporádicos por parte de las tropas rusas, que mayoritariamente apuntan a instalaciones militares que reciben armamento occidental.
Estados Unidos entregó en las últimas semanas a Ucrania varias baterías de obuses M777, piezas de artillería de última generación utilizadas hasta hace poco por el Ejército estadounidense en Afganistán. El ataque de ayer se suma a otros muchos de Rusia para destruir el abastecimiento de armas por parte de Occidente. Sin embargo, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski volvió a exhortar a los occidentales a enviar “más rápido (…) más armas y equipo militar” porque “los rusos tienen 10, 100 veces más”, enfatizó. “Sólo hemos recibido un 10%” de las armas que Ucrania “necesita”, repitió Zelenski, sin las cuales “no podremos ganar esta guerra”, completó.
“Recibo diariamente mensajes de nuestros combatientes diciendo: ‘Aguantamos, pero dígannos cuándo llegan las armas’”, agregó Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana. “Y yo les hago la misma pregunta (…): Bruselas, estamos esperando una decisión”, enfatizó antes de una reunión de responsables europeos con el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin sobre la cuestión.
Precisamente, poco después, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un nuevo envío de armamento a Ucrania por 1.000 millones de dólares, tras una conversación telefónica que con Zelenski. “Reafirmé mi compromiso de que Estados Unidos apoyará a Ucrania en la defensa de su democracia y de su soberanía e integridad territorial frente a la agresión rusa no provocada”, informó Biden, quien detalló que el envío incluye artillería, sistemas de defensa antibuque, municiones y sistemas avanzados de misiles que Ucrania ya utiliza.
Además de esa ayuda, Biden anunció 225 millones de dólares en asistencia humanitaria que se destinará a alimentos, agua potable, suministros médicos y otros bienes de primera necesidad. Poco después, Zelenski se manifestó “agradecido” por la nueva ayuda estadounidense, a la vez que aseguró que también discutió con Biden sobre “la situación táctica en el terreno y sobre cómo acelerar” la “victoria” de Ucrania; algo que cada vez más parece una vana ilusión.
Europa busca redireccionar la compra de granos
La Comisión Europea (CE) informó que importó por vía terrestre casi 3.000.000 de toneladas de grano desde Ucrania entre marzo y mayo, aunque aclaró que se propone alcanzar esa cifra de suministros al mes, pese al contexto de fuerte restricción por la guerra en ése país.
La directora adjunta de la Dirección General de Movilidad y Transporte (DG MOVE), Maja Bakran, precisó que “en marzo pudimos exportar de Ucrania alrededor de 200.000 toneladas de grano, luego en abril esa cifra fue de 800.000 toneladas, y en mayo llegamos a 1.800.000 de toneladas.
El objetivo es llegar a por lo menos 3.000.000 de toneladas de grano al mes”, dijo Bakran en una reunión de la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo. “Si antes Ucrania exportaba a través del mar Negro alrededor del 95 % de su grano, ahora esa exportación necesita ser redirigida por tierra. Ya se tomaron acciones en esa dirección y las cifras son alentadoras”, resaltó la funcionaria.
Gazprom recorta el suministro de gas a Alemania
El gigante ruso de los hidrocarburos Gazprom anunció ayer una nueva reducción en sus entregas de gas a Europa vía el gasoducto Nord Stream, argumentando que se veía forzado a paralizar equipos del fabricante alemán Siemens; aunque Alemania, país que recibe el suministro por esta vía, lo atribuyó a una “decisión política” de Moscú para “hacer subir los precios”.
La firma informó que “Gazprom suspende el funcionamiento de otra turbina de gas de Siemens en la estación de compresión de Portovaia”, donde se realizan las actividades de llenado de Nord Stream y, por tanto, la producción diaria pasará a partir de hoy de 100 a 67 millones de metros cúbicos por día.
Gazprom ya había anunciado el martes un recorte de producción de 167 a 100 millones de metros cúbicos diarios, atribuyendo su decisión a la falta de componentes que Siemens debía entregarle. Así, la reducción del flujo de gas ruso a Alemania enviado por el mar Báltico llega a 60% en dos días.