El presidente del Gobierno español en funciones y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, se presentó ayer como la única alternativa posible para encabezar el Gobierno después del fracaso de la investidura del líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, a quien calificó como un “candidato fallido” y “sin proyecto”.
Sánchez definió la situación actual en el seno del Gobierno como “un duelo entre el extremismo reaccionario y la respuesta social y democrática”, al considerar que la derecha tradicional del PP ha sido “parasitada” por la ultraderecha y asumió sus postulados.
“Así están las cosas tras la rendición de la derecha tradicional a los postulados de la ultraderecha. O prevalece la socialdemocracia o se impone una ola reaccionaria y eso sería el comienzo del fin de la Unión Europea (UE) tal y como la vivimos, la pensamos y la sentimos”, alertó en declaraciones ante un grupo de eurodiputados socialistas en Madrid.
Las declaraciones de Sánchez llegaron tras guardar silencio en las dos sesiones de investidura de Feijóo, quien se presentó principalmente como el líder de la oposición en un mensaje dirigido al líder de los socialistas. Feijóo, quien se impuso en las elecciones del 23 de julio y recibió el encargo del rey Felipe VI de formar Gobierno, logró 172 votos a favor de su investidura -los de los diputados del PP, de la agrupación de extrema derecha Vox y de dos pequeños partidos- y 178 en contra. Para imponerse en esa primera instancia necesitaba una mayoría de 176 de los 350 miembros del Congreso de los Diputados.
Tiene una tercera oportunidad hoy, en la que le bastarían más respuestas por el sí que por el no, pero tampoco se espera que lo logre.
“Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este debate de investidura fallida, del candidato fallido, es la falta de proyecto político, la falta de visión futura, de optimismo y de esperanza”, dijo Sánchez.