Un palestino afiliado al movimiento Hamas chocó ayer con una camioneta a varias personas en una parada de colectivos en Tel Aviv y luego se bajó y apuñaló a algunas de ellas, hasta que fue abatido, informaron las autoridades, que además reportaron siete heridos.
Hamas y otros grupos armados palestinos elogiaron el ataque y dijeron que fue en respuesta a la mayor incursión militar en casi 20 años lanzada por Israel en los territorios palestinos que ocupa en la región de Cisjordania, que ayer entró en su segundo día y ya dejó 11 muertos y 100 heridos.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció que suspendió todos los contactos y ratifica el corte de la colaboración en materia de seguridad con Israel, como gesto de rechazo a la letal ofensiva militar. La decisión incluye, además, “limitar la relación con el Gobierno de Estados Unidos”, que ayer respaldó el derecho de Israel a “defender a su población” de islamistas palestinos.
“Apoyamos la seguridad de Israel y su derecho a defender a su población contra Hamás, la Yihad Islámica Palestina y otros grupos terroristas” palestinos, dijo un portavoz del Departamento de Estado estadounidense. Pero también “es imperativo tomar todas las precauciones posibles para evitar la pérdida de vidas civiles” durante este tipo de acciones militares, agregó el funcionario, que pidió no ser identificado.