Las autoridades de Turquía anunciaron ayer el cierre de su espacio aéreo a vuelos desde Armenia a terceros países en protesta por una escultura inaugurada recientemente en la capital armenia, Ereván, que honra a los responsables de los asesinatos de funcionarios turcos involucrados en el genocidio armenio.
“No podemos aceptarlo”, indicó el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, que recalcó que Ankara “ha cerrado el espacio aéreo en respuesta a los aviones armenios”.
En tanto, el comité central de aviación de Armenia afirmó que no recibió una notificación oficial de la parte turca sobre el cierre del espacio aéreo. Luego, Cavusoglu advirtió en una entrevista televisiva que Turquía tomaría más medidas si no se retiraba el monumento en Ereván. “Si continúa, daremos nuevos pasos”, señaló.
Sin embargo, confirmó que el viaje del presidente del Parlamento armenio, Alen Simonian, sigue en pie y afirmó que el Gobierno turco le dio permiso “de forma excepcional” para que tome un vuelo de cara a participar en un encuentro.