Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño ordenó ayer la extradición de brasileños que huyeron a la Argentina, acusados de haber participado del asalto a las sedes de los tres poderes el 8 de enero de 2023. El magistrado Alexandre de Moraes, juez relator de la pesquisa por el intento de golpe en Brasil, acató un pedido de la Policía Federal de Brasil, a cargo de las investigaciones que detectaron la presencia de más de 60 prófugos en Argentina.
Los pedidos de extradición se encuentran en el Ministerio de Justicia del presidente Luiz Inacio Lula da Silva que, tras análisis, debe enviarlos a la cancillería de Brasil, responsable por notificar al gobierno argentino y conducir los trámites.
En junio, el gobierno de Brasil recibió del gobierno del presidente Javier Milei una lista con los nombres de cerca de 60 buscados por la corte brasileña que estaban en territorio nacional.
La sospecha de las autoridades es que buena parte de los brasileños fugitivos entraron al país escondidos en autos luego de haber quebrado las tobilleras electrónicas que debían usar como medida restrictiva determinada por el STF.
El gobierno argentino, a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, ha negado que exista un “pacto de impunidad” para garantizar el asilo a los investigados por los ataques golpistas. Adorni dijo en junio que el asunto se trata apenas de una “cuestión judicial”.