Banco Macro informó ayer a los inversores que celebró un acuerdo con Unibanco Holding para la adquisición del negocio que Banco Itaú posee en la Argentina.
El acuerdo fue firmado por autoridades de ambas entidades financieras y comunicado a la Comisión Nacional de Valores, la Securities and Exchange Commission y los mercados en los que cotizan.
La compra se concretó por un precio de US$ 50.000.000 y deberá ser autorizada por el Banco Central de la República Argentina.
“Esta adquisición consolida a Banco Macro como el banco privado de capitales argentinos más importante del país, además de seguir siendo la entidad privada con la mayor red de puntos de atención distribuidos en todo el territorio nacional”, destacó la firma en una nota al comunicar la adquisición. A partir de esta operación Banco Macro pasa a contar con 565 sucursales y 9.400 empleados para atender a 6.000.000 de clientes.
El presidente del Macro, Jorge Brito, aseguró que “la decisión de incorporar la operación de Banco Itaú en la Argentina no es más que la reafirmación del propósito que tenemos de pensar en grande”.
“Somos una empresa argentina que crece día a día, y con la compra del Itaú ratificamos el compromiso de seguir invirtiendo en el país. Con activos superiores a los $ 2 billones, somos el banco argentino con mayor capilaridad en el interior de la Argentina, el 80% de nuestras sucursales están allí. De esta manera vamos a duplicar nuestra presencia en el área metropolitana de Buenos Aires”, afirmó Brito.
Banco Macro posee 45 años de trayectoria que comenzó a gestarse en setiembre de 1978, y en febrero de 1988 el BCRA lo autorizó a funcionar como banco comercial.
En 1996, adquirió los paquetes accionarios de los bancos provinciales de Misiones, Salta y Jujuy. En 2001, amplió su nivel de presencia nacional adquiriendo el 59,58% del capital social de Banco Bansud, en 2002 incorporó 36 sucursales del Scotiabank Argentina y en 2004 el Nuevo Banco Suquía, conformando la mayor red privada de sucursales en el país. En 2005, el Macro adquirió el Banco Empresario del Tucumán y en 2006 tanto el Banco de Tucumán como el Nuevo Banco Bisel. En 2010 compró el Banco Privado de Inversiones con el objetivo de reforzar su estrategia en Buenos Aires a lo que se sumó en 2018 la incorporación de la cartera minorista del BST (Banco de Servicios y Transacciones).