El 6 de agosto de cada año se celebra en Argentina el Día de la Educación Agropecuaria. La fecha se eligió en conmemoración a la creación del Instituto Agronómico Veterinario en la Provincia de Buenos Aires, que en 1883 marcó el inicio de estudios agropecuarios en nuestro país.
Tan sólo unos años después, aún en el siglo XIX, se creaba la primera escuela agrícola de los salesianos en Uribelarrea, provincia de Buenos Aires, lo que convirtió a Don Bosco en una institución pionera en esta modalidad educativa.
Hoy la obra salesiana cuenta con ocho Escuelas Agrotécnicas (tres en Buenos Aires, dos en Córdoba y una en Misiones, Mendoza y Tierra del Fuego). A ellas se suman dos Centros de Formación agropecuaria en el ámbito rural (en Venado Tuerto y Tandil).
Los salesianos pensaron la educación agrícola como una manera de promocionar a la población campesina de criollos e inmigrantes que llegaban a Argentina.
Desde el sistema preventivo, pensaron la educación como necesaria para la consolidación del país y la construcción de la sociedad, al tiempo que contribuyeron al desarrollo de la agroindustria regional y la transformación cultural de la producción rural.
En la actualidad estas Escuelas Agrotécnicas potencian zonas productivas y economías regionales, como el caso de la producción vitivinícola en Rodeo del Medio, la yerba en Misiones, o la cría de bovinos en Río Grande.
Las propuestas permiten a los jóvenes estudiar en sus lugares de origen, sin tener que desplazarse lejos de sus familias. Además de formarlos a nivel humano y cultural, les ofrece herramientas desde la práctica para insertarse laboralmente en industrias productivas.
Los productos de Escuelas Agrotécnicas Salesianas se ofrecen como regalos empresariales y su recaudación se destina a acciones educativas en contextos vulnerables.