El gobierno nacional insistirá este año, por tercera vez, con la Reforma Laboral. La iniciativa, que intentó ser aprobada en 2017 y 2018, será presentada en una versión más acotada. El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y su equipo, trabajarán durante el verano en los capítulos menos conflictivos de la reforma. La intención será avanzar en el blanqueo de trabajadores que prevé un amplio perdón a los empresarios por emplear en negro.
Quedará al margen, de momento, el apartado sobre relanzamiento de las pasantías laborales, que ya había generado polémica en el sindicalismo. Cabe recordar que en el texto original enviado al Congreso de la Nación, prevé un período de un año para el blanqueo. Los primeros seis meses sin costo para el empleador, y los restantes con un descuento del 70% de las penalidades previstas para casos de irregularidades en la inscripción.
A su vez, otro punto importante de este capítulo es la extinción de la acción penal y la exención de cualquier multa administrativa que pudiese pesar contra el empleador por la contratación informal. También se avanzará en la litigiosidad, un aspecto que le abre la puerta a la creación de una agencia de evaluación de tecnologías sanitarias (Agnet). Se trataría de un mecanismo pensado para salvaguardar a obras sociales y prepagas de los juicios iniciados por sus afiliados en reclamo de prestaciones no previstas.