Macri llegó a Planalto pasadas las 9:30 y fue recibido con las formalidades de una visita oficial. En la entrada de la sede gubernamental lo esperaba Bolsonaro, junto a quien escuchó las estrofas del himno argentino. Tras el saludo protocolar, ambos presidentes ingresaron al lugar para comenzar con los encuentros oficiales.
La reunión servirá para que los mandatarios y sus respectivos equipos se conozcan personalmente, pero también para empezar a discutir coincidencias y divergencias alrededor de temas sensibles para ambos socios, como el futuro del Mercosur y la crisis política en Venezuela.
El jefe de Estado argentino llegó a esta capital a las 23 del martes directamente desde Puerto Madryn a bordo del Tango 04, con cuatro de los cinco ministros que lo acompañan.
Tras el encuentro privado, que se espera dure unos 45 minutos, a los presidentes se le sumarán sus principales ministros y asesores.
Del lado argentino, la comitiva está integrada por el canciller Jorge Faurie, y los ministros de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne; de Producción y Trabajo, Dante Sica; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Justicia, Germán Garavano; de Defensa, Oscar Aguad; y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Fulvio Pompeo.
Los funcionarios argentinos habían llegado antes al Planalto para mantener reuniones bilaterales con sus contrapartes de cada área en el flamante gobierno brasileño: Ernesto Araújo (Relaciones Exteriores), Paulo Guedes (superministro de Economía), Sergio Moro (superministro de Justicia y Seguridad Pública), Fernando Azevedo e Silva (Defensa), y el general Augusto Heleno (Gabinete de Seguridad Institucional).
Una vez finalizado el encuentro ampliado de los presidentes, habrá una declaración conjunta de los mandatarios a la prensa, en principio sin que se acepten preguntas, por indicación del gobierno anfitrión. Se espera que hagan mención a la crisis en Venezuela. Ambos países firmaron la declaración del Grupo de Lima a partir de la cual desconocen el nuevo mandato de Nicolás Maduro.
Inmediatamente después, Bolsonaro homenajeará a los visitantes argentinos con un almuerzo en el Palacio de Itamaraty, la Cancillería brasileña, donde también se espera que Macri diga unas breves palabras.
Al finalizar el evento, la delegación argentina partirá con rumbo a la Argentina. El presidente hará una breve parada en la provincia de Chaco, para interiorizarse sobre la situación con las inundaciones, y luego seguirá camino a Buenos Aires.