El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quedó en el ojo de la tormenta por las acciones que tomó y las declaraciones que formuló respecto de la niña de 12 años violada y forzada a una cesárea. Aunque por motivos diferentes, tantos los pañuelos verdes como los celestes analizan acciones legales.
Morales, el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid y los médicos que tomaron las decisiones que derivaron en la cesárea y posterior muerte del bebé, serán denunciados penalmente el próximo viernes, apenas se reanude la actividad judicial tras la feria de enero. Los verdes convocaron además, para ese día, a una marcha para acompañar la presentación en los tribunales locales.
Además, juntan firmas para pedir la renuncia del ministro, con el respaldo de la madre de la pequeña (ver página 15). Mientras tanto, los autodenominados grupos “provida” realizan una campaña para pedir el juicio político y la destitución del gobernador. “Con esta cesárea anticipada pusieron en riesgo la vida de la niña por nacer y murió. Evidentemente necesitaba seguir desarrollándose por más tiempo. Arrancaron a esa bebé del vientre de su madre, aún cuando los médicos expresaron que corría grandes riesgos y que convenía esperar”, aseguraron.