La medida de fuerza es «ante la ausencia absoluta de negociaciones racionales e incluso de una oferta de recomposición salarial concreta por parte del Gobierno Nacional». Así lo indicó el secretario General del gremio, Juan Pablo Brey, quien remarcó: «Los trabajadores hemos dado un ejemplo de responsabilidad y criterio, en un contexto de crisis económica y social absoluta».
«El impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo y el valor real del salario es insostenible y el Estado debe garantizar no sólo el funcionamiento de nuestra Aerolínea de bandera, sino también los salarios de sus trabajadores», agregó el sindicalista.
Además, Brey, quien también es secretario de Prensa de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), sostuvo que «la situación reviste una gravedad que no se vivía hace muchos años» y afirmó que tendrán que «estar preparados para atravesarla unidos y con determinación».
Por su parte, Alejandro Kogan, secretario de Aeronavegantes, explicó: «Queremos tener una recomposición por la inflación de los meses que pasaron y una cláusula gatillo por la inflación de los meses que vienen. El resto de los sindicatos habló de medidas de acción directa. Nosotros preferimos hablar en los términos reales, que es paro».
En tanto, el grupo de «sindicatos aeronáuticos unidos», integrados por la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), anunció el «estado de alerta y movilización sobre la actividad».
«Llevaremos adelante a partir de las 00 hs del día viernes 29 del corriente todas las medidas sindicales y de acción directa en pos de regularizar esta situación. Hacemos totalmente responsables a la empresa y al Gobierno nacional del perjuicio que esta situación pudiera generar sobre la actividad aerocomercial argentina», informaron cinco de los gremios del sector a través de un comunicado.
Este grupo aclaró que sus reclamos no se realizarán a través de un paro, sino que serán asambleas que tendrán una duración más corta. En este contexto, los gremios buscan negociar un acuerdo paritario que iguale los índices de inflación y evitar la pérdida del poder adquisitivo.
«No es un paro de 24 horas. Queremos que el salario equipare a la inflación, por lo que buscamos una recomposición por el año pasado y los próximos meses», dijo Cristian Erhardt, secretario general de UALA.
En tanto, en Aerolíneas sostuvieron: «La empresa tiene abierto un diálogo con los sindicatos para evitar la efectiva concreción de medidas de fuerza y, de ser necesario, podría recurrir incluso al pedido de la conciliación obligatoria», medida que se debate en el Gobierno y que podría utilizar, al igual que hizo ante los últimos anuncios de medidas de fuerza sindical.