Resolver la movilidad urbana de la ciudad se convierte cada cuatro años en un punto atractivo para los candidatos a ocupar el Ejecutivo Municipal, habida cuenta de las serias complicaciones que presenta el sistema de transporte urbano de pasajeros y por cuya deficiencia se ve incrementada la flota de vehículos particulares que circulan por las calles de Córdoba, más aún durante los días de la semana y en horas pico. El crecimiento poblacional y la expansión urbana son además dos motivos suficientes para que Córdoba, la segunda ciudad más importante del país, mejore el servicio a sus vecinos. Desde la década del ‘70 en adelante se presentaron –sin éxito- distintos tipos de medios a complementarse con el tradicional ómnibus, entre ellos los más ambiciosos fueron el subterráneo y el ferrourbano.
Éste último fue reflotado ayer por el candidato a intendente de la ciudad por el espacio Hacemos por Córdoba (HPC), el actual diputado nacional Martín en uso de licencia, Martín Llaryora, que presentó un plan de transporte multimodal como “una propuesta posible y dinámica” que pondría en práctica en la Capital para ofrecer una “solución para lograr la multimodalidad en Córdoba”. Llaryora presentó lo que será uno de los platos fuertes de su campaña acompañado por el gobernador Juan Schiaretti, que el 12 de mayo buscará la reelección. “Los cordobeses merecen tener más opciones y con Martín trabajaremos codo a codo para sumar una nueva alternativa de movilidad”, prometió en la víspera el mandamás del Panal, en el acto presentación que realizó HPC en un hotel de la zona norte.
Llaryora expuso como necesario “cambiar la ecuación”, ya que los casi 3.000.000 de viajes que se realizan por día en el área Córdoba-Gran Córdoba, tienen una afectación al transporte masivo inferior al 33%. Es decir que al menos dos tercios de los movimientos realizados por los ciudadanos, se efectúan en medios individuales. El plan está estructurado en 3 etapas con una duración total de 4 años para su completa implementación. Según se detalló en la presentación, la primera traza (Ramal Norte U) iría desde Tristán Narvaja (Boderau) hasta Estación Mitre; la segunda (Ramal Sur) lo haría desde Estación Mitre hasta Estación Flores; y finalmente se concretaría la conexión de la ciudad con el Área Metropolitana, por medio de cuatro estaciones ubicadas al oeste, este, norte y noroeste de Córdoba. La inversión calculada para la primera etapa ronda los 252.000.000 de pesos y el valor del boleto, según se anunció, será el mismo del transporte público de colectivo, actualmente en 23,70 pesos.
Un plan de bajo costo
El ingeniero civil especialista en transporte, Juan Carlos Dellavedova, destacó ayer el proyecto que presentó Llaryora para la ciudad, principalmente porque implica un presupuesto económico. “Los montos que citan son bajísimos, porque 252 millones no es dinero para una ciudad”, dijo el profesional en declaraciones radiales. “Si nosotros, con un equipo muy importante de especialistas llegamos a redactar un pliego de licitación en el año 1981, queda claro que es una obra factible y posible. Falta la voluntad política y el esfuerzo económico”, planteó Dellavedova, que en esa época dirigió un proyecto con el mismo trazado. “Hace un año y medio atrás un especialista español nos dijo que disfrutemos de este regalo de tener una plaza ferroviaria existente”, resaltó el ingeniero. A la vez que destacó la importancia de reflotar el proyecto de Ferrourbano, porque se trata “del primer escalón del transporte masivo”.
Con origen en 1975
El economista José María Las Heras manifestó en la víspera que el primer anuncio que hubo en la ciudad sobre un proyecto de ferrourbano se hizo en el año 1975, durante la gestión de José Coronel y cuando él se desempeñaba como secretario de Asuntos Técnicos. “Formaba parte del Plan Trienal (según el decreto 5257/75)”, recordó Las Heras a HOY DÍA CÓRDOBA. “El proyecto se abortó por el golpe de Estado. Nación había dado su apoyo de acuerdo a un estudio del Centro de Transporte de la Universidad Nacional de Córdoba y el recorrido era el que anunciaron hoy (por ayer) en la primera etapa”, precisó sobre el anuncio de Llaryora. Posterior a ese plan, cerca de 1987, bajo la intendencia de Ramón Mestre (padre) se anunció la implementación del tren urbano para la zona sur de la ciudad. “Por eso se hizo el puente elevado en la intersección de Cruz Roja y Vélez Sarsfield y se pusieron en valor estaciones que aún existen. Pero también fracasó”, recordó Las Heras.