El ex jefe del bloque Justicialista del Senado se expresó así durante una charla que brindó esta semana con estudiantes de comunicación de Editorial Perfil, pero sus declaraciones, que nuevamente giraron en torno a los planes sociales, la pobreza y los extranjeros, trascendieron el jueves.
Luego de calificar como «aberrante» la imagen que circuló días atrás de una larga fila de personas esperando para comprar droga en la villa 1-11-14, Pichetto apuntó nuevamente contra la inmigración y paralelamente se despachó con la idea de «dinamitar todo».
«Había dos colas. Una que manejaba el narcotráfico paraguayo… para no ponerle calificación de nacionalidades, porque después se enojan conmigo, una nacionalidad determinada, que tiene vinculación con la marihuana, y otros muchachos de afuera del país, vendían cocaína. Todo esto fue tomado por un drone y después entró la Gendarmería. La verdad, habría que dinamitar todo, que todo vuele por el aire», disparó.
En la misma línea, el senador nacional por Río Negro sostuvo que «la Argentina es un país muy generoso, acá viene gente y lo que hace es salir a hacer venta ambulante de contrabando, y después terminan vendiendo droga», al tiempo que reiteró que «hay que reconvertir la cultura, modificar pautas culturales».
Pichetto señaló que «acá está estratificada la pobreza en 30% o 35%» y que «a mucha gente le gusta que haya pobres, porque lucran con la pobreza», tras lo cual agregó: «La Iglesia reza con los pobres, está todo bárbaro. Los evangélicos reparten esperanza futura. La verdad, me parece que el tema es que hay que salir a buscar trabajo».