A falta de 14 días para las elecciones generales, los seis candidatos presidenciales participarán este domingo del primer debate obligatorio, que se realizará en la ciudad de Santa Fe y en la que el presidente Mauricio Macri intentará quedar mejor parado que el postulante del Frente de Todos, Alberto Fernández, para ver si puede seguir esperanzado en forzar un ballottage.
El Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) será el escenario que tendrá, de izquierda a derecha en la imagen que se transmitirá a partir de las 21:00, a Macri como candidato de Juntos por el Cambio; a José Luis Espert, de Unite; Juan José Gómez Centurión, del Frente Nos; Roberto Lavagna, de Consenso Federal; Alberto Fernández y al postulante del Frente de Izquierda- Unidad, Nicolás del Caño.
Con los periodistas María Laura Santillán, Rodolfo Barilli Gisela Vallone y Guillermo Andino como moderadores, esta primera instancia tendrá a los aspirantes a la Casa Rosada debatiendo sobre cuatro temas: Relaciones Internacionales; Economía y Finanzas; Derechos Humanos, Diversidad y Género; y Educación y Salud.
Cada uno de los candidatos tendrá, en total, 13 minutos y 45 segundos para uso de la palabra, tanto en lo que hace a sus propuestas como para cuestionar a sus rivales.
En ese marco, el principal interesado en sacar provecho del debate será el postulante a la reelección, ya que llega con la dura derrota de las primarias a cuestas. A excepción de la marcha del «Sí, se puede» en Olavarría, el Presidente se dedicó los días previos en exclusiva a prepararse para la jornada discursiva. Sin embargo, enfrente tendrá a Alberto Fernández, que a lo largo de la campaña se ha mostrado como un hábil orado, en parte gracias a su profesión de docente universitario: curiosamente, el dirigente peronista eligió que una de sus últimas actividades pública antes del debate sea una charla pública con el ex presidente uruguayo José «Pepe» Mujica en el Colegio Nacional Buenos Aires.
Entre las reglas estipuladas para los dos debates se destaca el hecho de que lo único que podrán tener los candidatos sobre el atril serán hojas en blanco, una lapicera y la rutina del programa, por lo que quedan excluidos cualquier tipo de ayudamemoria, documentos y teléfonos. Sólo un selecto grupo de asesores podrá acercarse a los distintos postulantes en los 24 minutos minutos que, sumados, duran los dos intervalos.
De acuerdo a lo establecido por el Reglamento del Debate, fijado por la Cámara Nacional Electoral (CNE), las aproximadamente 2 horas y 12 minutos que durará toda la transmisión estarán segmentadas en tres bloques: en el primero se hará la apertura y el debate de dos temas para luego pasar a un corte publicitario; más tarde se le dará paso a las dos temáticas restantes y, tras un nuevo receso, se llevará a cabo la conclusión con el cierre de los seis aspirantes a la Presidencia.
Qué dice la ley
En diciembre de 2016 se sancionó la Ley de Debate Obligatorio, que exige a los candidatos presidenciales a participar de dos debates preelectorales, uno en el interior y otro en la Ciudad de Buenos Aires. En caso de que algún candidato no asista al encuentro será castigado con la quita de los espacios para la publicidad audiovisual. Además, el «espacio físico que Ie hubiera sido asignado al candidato faltante permanecerá vacío junto al resto de los participantes, a fin de denotar su ausencia», remarca el texto legislativo.
Esta normativa también señala que «el reglamento, los moderadores y los temas a abordar» están a cargo de los representantes de cada frente, y en caso de no llegar a un acuerdo, es la CNE la que debe definirlos.