Mediante la realización de múltiples actividades, la comunidad de la ciudad de Río Tercero conmemoró ayer el 24º aniversario del peor día de su historia: el de la voladura de los polvorines de la Fábrica Militar. Aldo Aguirre, Hoder Dalmasso, Laura Muñoz, Elena Quiroga, Leonardo Soldevilla, Romina Torres y José Varela fueron las siete víctimas fatales del “bombardeo” a dicha localidad. Ellos son los nombres de aquella tragedia del 3 de noviembre de 1995. Las evocaciones de la víspera se iniciaron a las 8:30 de la mañana con un breve acto convocado por el municipio, que se desarrolló a metros del lugar donde comenzó el estallido.
En la ocasión, el intendente Alberto Martino, reflexionó que “éste es un día especial para nuestra ciudad. Se cumplen 24 años de ese trágico día y todavía nos queda la sensación amarga de todo un pueblo que, en definitiva, nunca terminó de hacer justicia”. “Nunca se obtuvo una reparación histórica para la ciudad ni se pagaron las indemnizaciones. Pero lo importante es la memoria colectiva de un pueblo que está unido y fortalecido”, rescató el jefe municipal. En tanto, a las 8: 55 hubo un minuto de silencio en honor a la memoria de los fallecidos.
Por su parte, desde las 9 se celebró una misa en el denominado Paseo del Milagro, un espacio verde con una imagen religiosa, pegado al predio de la Fábrica Militar. A las 10:30, en una ceremonia organizada por la delegación local de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (Apdh) que tuvo lugar en la Plazoleta de la Memoria, se colocó una baldosa en homenaje a Ana Gritti, fallecida en 2011. Como se sabe, Gritti fue la única querellante en la causa penal, era esposa de una de las siete víctimas, y había sido miembro fundadora de la Apdh local.
Otra de las acciones que se concretaron en la víspera, como cada año, fue la entrega de ofrendas florales de familiares de las víctimas fatales en la Plazoleta de la Evocación, en el monolito que los recuerda. Finalmente, se inauguró en avenida Savio un mural de la Escuela de Bellas Artes local, en reconocimiento a los trabajadores de la Fábrica Militar.
Algunos detalles sobre la causa judicial
En 2014, en la causa penal por las explosiones de 1995, la Justicia Federal cordobesa condenó a cuatro militares que ocupaban cargos en Fabricaciones Militares, que recibieron penas de entre 10 y 13 años. El fallo dictaminó que fue un atentado “intencional, programado y organizado”, con el objeto de ocultar las operaciones de ventas ilegales de armas a Croacia y Ecuador concretadas entre 1991 y 1995. En la causa judicial, luego de haber sido procesado y más tarde desvinculado, el ex presidente Carlos Menem volvió a ser procesado como instigador y autor mediato de supuesto estrago doloso.
La acusación es que habría formado parte clave del “aparato de poder” que dispuso la voladura del sector de polvorines. Ese procesamiento fue apelado y no está firme, por ahora. En octubre del año pasado, Menem, al igual que otros condenados en la paralela causa judicial por la venta ilegal de armas durante su gobierno fue sobreseído por la Justicia Federal. Esa absolución fue dictada por la Cámara Nacional de Casación Penal, que entendió que no se cumplió el “principio del plazo razonable” para llegar a una condena firme, luego de un proceso de 23 años. Por vía separada, marcha la causa de las explosiones de Río Tercero.