Luego de las idas y vueltas, el Gobierno reiteró a primera hora de ayer su intención de anular el nuevo protocolo para el aborto no punible que se publicó el miércoles último en el Boletín Oficial con la rúbrica del secretario de Salud, Adolfo Rubinstein. La encargada de confirmar la decisión del presidente Mauricio Macri fue Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social, cartera donde funciona la Secretaría de Salud. “El protocolo va a ser derogado porque fue una decisión inconsulta del secretario de Salud”, aseguró en la víspera Stanley al salir de la reunión de gabinete en Casa Rosada e informó que se publicará hoy en el Boletín Oficial. Según dejaron trascender desde el oficialismo, la decisión de Macri no implicaría el pedido de renuncia del funcionario que, de todos modos, ya avisó que se quedó “sin margen” por lo que se especulaba que renunciaría a su cargo una vez publicada la resolución.
Como telón de fondo a la decisión de Macri y Stanley, los principales referentes de la Unión Cívica Radical (UCR) dieron su respaldo público al funcionario a lo largo de toda la jornada de ayer y le agregaron una cuota de tensión a la relación entre el PRO, con mayoría “celeste”, y el centenario partido, con mayoría “verde”. Por caso, el Bloque radical de la Cámara de Diputados emitió un comunicado manifestando su “profunda preocupación” por lo sucedido respecto a la resolución referida a la actualización de la guía de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). La posición fue compartida por el Comité Nacional del partido. A su vez, desde la UCR afirmaron que Rubinstein actuó dentro de sus facultades, y que avisó antes de las elecciones que había que actualizar el protocolo porque en muchas provincias no se cumplía.
“La resolución se va a derogar y tiene que ver con una cuestión de formas; no se está haciendo un juicio de valor sobre la norma ni sobre el secretario de Salud, por eso no se le pidió la renuncia”, dijo el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, a la salida de la reunión en Casa de Gobierno. Los funcionarios arguyeron también que la actualización tendría que haber sido refrendada en el Congreso, a pesar de que el Protocolo promovido por Rubinstein actualizaba uno de 2015 de acuerdo con los estándares internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El texto que se derogará reconocía las garantías por causales y establecía pautas más claras para que se interprete el riesgo a la salud de forma “integral”, tal como indica la OMS. Dirigentes de la oposición también cuestionaron la decisión del macrismo. “Lo del protocolo es una vergüenza más en materia de salud pública de este Gobierno”, destacó el diputado nacional, Pablo Yedlin, que suena como posible ministro de Salud del gobierno de Alberto Fernández. “Es un papelón y un mamarracho”, apuntó el sanitarista Ginés González García.
Nueva resolución de Salud
Al día siguiente de la publicación de un nuevo protocolo para garantizar la ILE, la cartera que dirige Rubinstein incorporó al Programa Médico Obligatorio (PMO) el tratamiento hormonal para reafirmar la identidad de género de acuerdo a la autopercibida. La norma, que fue publicada en el Boletín Oficial de ayer, determina que la cobertura deberá ser cien por ciento gratuita y tanto prepagas como obras sociales estarán obligadas a cumplir el tratamiento. La resolución 3159/2019 hace referencia al derecho a la identidad de género que tienen todas las personas, entendida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento”.