El gobierno de Donald Trump envió a la asunción de Alberto Fernández una comitiva, entre ellos al director para el Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos, Mauricio Claver-Carone, un funcionario de peso en la Casa Blanca, que maneja la estrategia hacia América latina y el emisor para encauzar la relación con el presidente norteamericano.
Sin embargo, según publicó la prensa nacional, Claver-Carone se fue de la Argentina antes de lo previsto, y no asistió a la jura del Presidente. Al parecer, el funcionario norteamericano se exhibió molesto porque entre las delegaciones extranjeras invitadas a la jura estuvo el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez. El venezolano figura en un listado de funcionarios del régimen sancionados por organismos internacionales.
Sobre el particular, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, desmintió que hubiera habido una disputa con la comitiva enviada por el gobierno de Estados Unidos, cuyos miembros se reunirán hoy con el jefe del Estado.
«No es así, habrá sido algún integrante, pero la comitiva enviada se reunirá incluso hoy con el Presidente y el canciller Felipe Solá», adelantó el funcionario.
Claver-Carone tenía previsto quedarse hasta hoy para reunirse con Fernández y con el flamante canciller, Felipe Solá. Pero optó por retirarse de la Argentina ayer mismo, en el avión de Alex Azar, el Secretario de Salud y Servicios Humanos de Trump. En lo formal, Azar fue quien encabezó la delegación de los Estados Unidos para la ceremonia de traspaso de mando (foto).
En el caso de Azar, sí estuvo presente en la jura en el Congreso y pasó a saludar al Presidente al «pasamanos» protocolar en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
«Es preocupante y no es una buena señal», dijo un asesor del Congreso de Estados Unidos, quien también criticó el desplante de Claver-Carone por considerar que fue una mala manera de acercarse a una nueva presidencia en su primer día, según reprodujo este miércoles el portal La Nación.