En su primera semana de gestión, el intendente Martín Llayora visitó el sábado pasado una de las zonas más complicadas en materia ambiental de la ciudad: Villa El Libertador. Allí, junto con el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, y con el secretario de Ambiente, Jorge Folloni, supervisó los trabajos de los camiones atmosféricos que contrató el municipio para atender los desbordes de líquidos cloacales de decenas de familias de la ciudad.
“Asumimos hace pocos días, pero la situación en Villa El Libertador por las napas altas es muy grave, de emergencia, y por lo tanto es importante que como intendente venga a conversar con los vecinos, a escucharlos y decirles que desde el municipio nos sumaremos al trabajo que ya viene haciendo la Provincia para ayudar a toda esta barriada”, explicó Llaryora durante un encuentro con vecinos.
Durante el fin de semana, el municipio puso a disposición ocho camiones atmosféricos para que realicen desagotes en 250 domicilios de la zona. Las operaciones estuvieron a cargo de empresas privadas que -según informaron oficialmente- realizan habitualmente esta tarea para el municipio y las que se le adeudan más de 25 millones de pesos de la gestión anterior.
Desde el Palacio 6 de Julio informaron que no cuentan con vehículos desobstructores suficientes para hacerse cargo de este tipo de tareas. De acuerdo a lo que señalaron solamente disponen de un sólo camión en funcionamiento de los seis que tiene la repartición. Delegados municipales de Bajada de Piedra ratificaron que una sola unidad, de la media docena que tiene el área, está operativa.
En su discurso de asunción, el Intendente hizo referencia a la compleja situación ambiental que vive la ciudad y puntualizó sobre los problemas que tiene la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Bajo Grande, sobre la que pesa una emergencia que estará vigente hasta los primeros días de febrero. No obstante, el actual intendente aún no decretó ningún estado excepción en esta materia. La zona sur es una de las áreas más complicadas en materia ambiental. Más de 5.000 personas dependen de que se implemente un crédito internacional gestionado por el Ministerio del Interior de la Nación para que comiencen los trabajos de la red cloacal en el barrio.
La Provincia giró fondos al municipio
La gestión de Llaryora depositó el viernes pasado 108 millones en las cuentas sueldo de los casi 11.000 empleados, pero en realidad fue el gobierno de Córdoba el que cubrió la parte mayoritaria con un giro al municipio de 90 millones de pesos.
Según lo explicado, los fondos llegaron en concepto de anticipo de Fofindes y de “compensación fiscal”. El pedido de asistencia a la Provincia se realizó el jueves último, tercer día de mandato de Llaryora, en virtud de la bajísima disponibilidad de recursos que los nuevos funcionarios hallaron en las cuentas del municipio.
Según el detalle proveniente de la Secretaría de Economía y Finanzas, el 10 de diciembre había en las arcas municipales 30,5 millones de pesos. A esa suma se le agregó la recaudación diaria.