El gobierno de Mauricio Macri le dio un millón y medio de pesos a Alejandro Vandenbroele tras declarar como arrepentido contra Amado Boudou. Con ese dinero, que recibió después de la condena del ex vicepresidente, el empresario habría abierto un hotel boutique en Mendoza. El programa de Protección de Testigos funcionaba bajo la órbita del ministro de Justicia Germán Garavano, quien ya había sido acusado por la ex abogada del también arrepentido Leonardo Fariña de haber guionado la declaración de su ex cliente. El ex policía porteño Carlos Linsalata tenía a su cargo a Vendenbroele en ese programa. El empresario entró tras declarar contra su amigo José Núñez Carmona y contra el ex vicepresidente por la Causa Ciccone.
En 2018, según publicó el periodista Ari Lijalad a partir del acceso a documentos secretos, el ex funcionario se comunicó con sus superiores y les pidió dinero para costear un proyecto laboral para Vandenbroele. Cabe destacar que el día 07 de Agosto pasado fue condenado a prisión con cumplimiento efectivo por más de 5 años el Ex Vicepresidente de la República Argentina el Sr. Amado Boudou”, escribió en el correo electrónico.
Según figura en el expediente de Vandenbroele, el 9 de junio de 2019 Francisco Lagos, titular del programa de Protección de Testigo, le entregó 300.000 pesos como anticipo destinado a la instrumentación e implementación del proyecto de inversión (…) de un desarrollo turístico” llamado La Masía. En sucesivos pagos, el arrepentido recibió más de 1.200.000 de pesos más. Sabíamos que había algo raro con Vandenbroele y ahora vemos que para la prisión de Boudou le pagaron con un hotel”, rechazó Graciana Peñafort, abogada de Boudou.