En su último día de la gira europea, el presidente Alberto Fernández se reunió ayer en París con organizaciones de derechos humanos, ante quienes se comprometió a impulsar una ley contra el negacionismo de la dictadura, similar a la que está en vigor en Francia, que contempla penas para quienes nieguen públicamente crímenes de lesa humanidad. La idea es que la norma francesa pueda usarse de base para debatir un proyecto para adaptarlo a la situación en Argentina”, dijo Sophie Thonon, abogada de las víctimas francesas de la última dictadura cívico-militar argentina y quien representó al Estado en el proceso de extradición del ex policía Mario Sandoval, acusado de crímenes de lesa humanidad en centenares de casos. La ley francesa penaliza el negacionismo del Holocausto en medio de una fuerte corriente en el país que ponía en cuestión su existencia, también incluye condenas ante manifestaciones racistas, xenófobas y de odio. El ultraderechista Jean Marie Le Pen fue condenado en varias ocasiones desde que la norma entró en vigor en 1990. Otro de los asuntos que plantearon los representantes de los derechos humanos en la reunión con Fernández fue la necesidad de evitar que los genocidas que están presos puedan obtener los beneficios de los condenados por otros delitos. Ambas propuestas contaron con el apoyo de la Asamblea de Ciudadanos Argentinos en Francia, varios de cuyos miembros participaron del encuentro con el presidente en el Hotel Regina de París.