Finalmente, luego de una semana de espera, los gremialistas Mauricio Saillén y Pascual Catrambone, dejaron ayer la cárcel de Bouwer. El coronavirus, que los ayudó a lograr la excarcelación, fue el mismo motivo que estos días les impedía salir.
Los titulares del Sindicato Único de Recolectores y Barrido de Córdoba (Surrbac) cumplieron más de siete meses en prisión, tras haber sido procesados por haber cometido, supuestamente, delitos contra las finanzas de su gremio, su obra social y su mutual. En la tarde de ayer comenzaron las repercusiones con las primeras imágenes de los gremialistas en libertad y en su domicilio.
Franco Saillén, hijo de Mauricio, fue uno de los que posteó en su cuenta de Facebook la primera foto con su padre con un mensaje vinculado a la situación que le tocó atravesar.