La Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado el proyecto de ley para dotar de un marco regulatorio al teletrabajo, modalidad laboral que se masificó en los últimos meses producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno para mitigar la expansión del Covid-19 en el país. Con 214 votos positivos, uno negativo y 29 abstenciones, la iniciativa -que consensuó proyectos de distintos bloques políticos- modifica la ley de Contratos del Trabajo fue avalada después de cuatro horas de debate y fue girada al Senado.
Entre otros aspectos, la normativa propuesta señala que la prestación laboral a distancia es voluntaria, no puede ser impuesta por el empleador y por lo tanto reversible, al tiempo que consagra el derecho a la desconexión” del empleado remoto. De convertirse en ley, la iniciativa entrará en vigor al cumplirse un plazo de 90 días contados desde la finalización del confinamiento, para darle un margen de tiempo a los empleadores a adecuarse a las mayores exigencias que demandará el nuevo marco normativo.
Al introducir el debate, la presidenta de la comisión de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley (Frente de Todos), resaltó que con la normativa propuesta se intenta evitar el trabajo no registrado y la flexibilización laboral”. A su tiempo, el vicepresidente de la comisión, Albor Cantard (UCR), afirmó que la iniciativa marca un piso de derechos para los trabajadores” y delega las especificidades de cada una de las actividades a la negociación colectiva”.
En efecto, el texto aprobado señala que las personas que se desempeñen bajo la modalidad remota gozarán de los mismos derechos y obligaciones que las personas que trabajan bajo la modalidad presencial y su remuneración será la correspondiente al convenio colectivo de trabajo, no pudiendo ser inferior, en su caso, a la que percibía o percibiría bajo la modalidad presencial”. Establece que el empleador debe proporcionar el equipamiento -hardware y software-, las herramientas de trabajo y el soporte necesario para el desempeño de las tareas, y asumir los costos de instalación, mantenimiento y reparación de las mismas, o la compensación por la utilización de herramientas propias de la persona que trabaja”.
En tanto, el trabajador a distancia tendrá derecho a la compensación por los mayores gastos en conectividad y/o consumo de servicios que deba afrontar”, y dicha compensación operará conforme las pautas que se establezcan en la negociación colectiva, y quedará exenta del impuesto a las Ganancias”, una condición que había sido pedida por la CGT. Faltan muchas cosas de incorporar a esta ley, pero esta modalidad es la mejor ley posible que hoy podemos votar”, dijo por su parte el presidente del bloque de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.