Nuestra ciudad vivió un episodio insólito de intolerancia social en el marco del Día Internacional del Orgullo que reivindica las diversidades sexuales, luego de que la Municipalidad de Córdoba decidiera colocar en el mástil mayor del Parque Sarmiento una bandera LGBTIQ+, para homenajear a las millones de personas que diariamente son discriminadas o incluso asesinadas por su orientación sexual.
El viernes, el propio intendente Martín Llaryora colocó una bandera arcoíris en el mástil mayor del Parque Sarmiento en homenaje a la histórica lucha de la comunidad LGBTIQ+, con la intención de dejarla en ese lugar de manera permanente. Bajo el argumento de que el acto vulneraba el respeto a nuestra enseña patria”, dos ex combatientes de la guerra de Malvinas (identificados como Alejandro López, y Daniel Villena) acudieron el sábado al lugar para quitar la bandera de la Diversidad, pero un grupo de jóvenes que estaba allí los interrumpieron y evitaron que cumplieran su objetivo. La crispación fue tal que tuvo que intervenir la Policía, que evitó que el entredicho pasara a mayores.
El revuelo se extendió insólitamente a la jornada de la víspera, donde esta vez un grupo más numeroso de personas se reunió en la rotonda del parque para intentar bajar nuevamente la bandera, lo que obligó a la fuerza de seguridad a volver a intervenir, solicitándoles que se retiraran. Entre los manifestantes, además de ex combatientes, esta vez había grupos ProVida y anticuarentena. Ante la intervención policial, se pusieron a cantar el Himno Nacional, y consiguieron romper la placa conmemorativa a la lucha LGBTIQ+ que se había emplazado junto al mástil.
VIDEO: Nuevos disturbios alrededor de la bandera LGBTIQ+ en el Parque Sarmiento
Desde el Ejecutivo Municipal lamentaron el hecho y el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, aseveró que por supuesto que nuestro símbolo patrio no está en discusión. Esta gestión municipal está llenando de mástiles y de banderas argentinas a nuestra Capital (…). Pero como ciudad, como sociedad, tenemos que animarnos a pensar que hay gente que la pasa mal, que sufre, que está excluida desde hace cientos de años”. La discusión que debemos darnos como Estado es si vamos a apoyar a estas minorías religiosas, sexuales, de pensamiento”, completó Siciliano, aunque admitió que ahora analizarán si finalmente dejan a la bandera de seis colores izada de manera permanente.
Las estadísticas confirman holgadamente sus argumentos: según informó el Observatorio MuMaLa Mujeres, Disidencias, Derechos”, en lo que va de 2020 se registraron al menos 100 hechos de violencia hacia personas del colectivo LGBT+. De ese total, 56 fueron ataques de odio, 4 fueron crímenes de odio (homicidios) y 40 califican como travesticidios sociales, es decir muertes prematuras y evitables como consecuencia de una cadena de exclusiones sistemáticas (expulsión de sus hogares, la dificultad para acceder al sistema salud, educación, trabajo, entre otros) que dan como resultado una expectativa de vida de sólo 40 años.
Otro episodio en Rosario
El episodio vivido en nuestra ciudad se repitió ayer en Rosario, donde hombres vestidos con uniformes militares de combate intentaron impedir el izamiento de la bandera de la diversidad a militantes LGBTIQ+, en la Plaza San Martín. La actividad, autorizada por el Concejo Municipal, consistía en el izamiento de la bandera del orgullo por la mañana, pero un grupo de hombres vestidos de militares impidieron la ceremonia, con el argumento de que no pueden izar un ‘trapo’ al lado de la bandera nacional porque hay una ley que lo prohíbe”. Fue muy desagradable. En los años de activismo que tengo nunca hubo algo así (…) lo que hicieron es una actitud fascista porque lo nuestro era expresarnos bajo la bandera de la libertad”, aseveró Guillermo Lovagnini, de la Asociación Civil Vox. Lo cierto es que la intervención de autoridades municipales hizo que los militares depusieran su actitud y permitieron que la bandera de la diversidad fuera izada abajo de la nacional.
Amplio repudio
Organizaciones sociales, políticas, instituciones y funcionarios expresaron ayer, en el Día del Orgullo, un rotundo repudio a la violencia contra la comunidad LGTBIQ+ expresada en el ataque a la bandera de la Diversidad en el Parque Sarmiento. Este tipo de actos ratifican y profundizan nuestra lucha y convicción por la igualdad de derechos. Al mismo tiempo, reafirman nuestro apoyo a la decisión del intendente Martín Llaryora, quien ha reconocido que la igualdad y la libertad forman parte del trabajo por sociedades más justas”, sostiene el texto que finaliza con un contundente llamado a No más violencia. Basta de odio”. A su vez, la Asociación Devenir Diverse consideró que a esas personas no las moviliza otro sentimiento más que el del odio hacia quienes vivimos nuestras vidas por fuera de los mandatos del ‘héterocispatriarcado’. Una posición peligrosa y profundamente antidemocrática en tanto supone la supresión del otro. Allí no radica ningún derecho. Allí sólo hay odio, cobardía y autoritarismo”.