Con la Municipalidad como garante de los fondos que Ersa y Aucor se comprometieron a depositar para saldar la deuda en el marco del acuerdo firmado el martes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) transcurrió con tranquilidad la jornada de ayer, luego de una semana en la que se pasó de sitiar” la ciudad a ofrecerle una mano” al intendente Martín Llaryora para destrabar el conflicto que, principalmente, tenía a Ersa y Aucor como los principales protagonistas.
En este marco, y de no mediar ninguna sorpresa, la semana que viene se terminarán de abonar algunos ítems salariales, por lo que, en el marco de la declaración de emergencia en el transporte urbano, la Municipalidad comenzará a abordar un nuevo esquema para la pandemia. En ese sentido, desde los corrillos del Palacio 6 de Julio se volvió a destacar la flexibilidad del sindicato para aceptar el pago del aguinaldo en tres cuotas, además de permitir el adelantamiento de las vacaciones y el pago del 88% del salario en concepto de no remunerativo.
En tanto, la UTA ponderó las gestiones de la Municipalidad para garantizar los pagos y las fuentes de trabajo.
