A punto de cumplir nueve meses en el poder, el Gobierno del Frente de Todos decidió reactivar la agenda de prioridades contenida en la plataforma que llevó a Alberto Fernández a la presidencia y que debió ser reformulada para atender las urgencias que implicó el impacto de la pandemia. En la misma semana de mayor cantidad de contagios por el nuevo virus -cerca de 10.000 casos diarios en promedio- y con las cifras revelando la expansión del Covid-19 por todo el territorio nacional, el oficialismo logró el viernes a la madrugada la media sanción en el Senado de su proyecto de reordenamiento del fuero penal federal, abrió formalmente las conversaciones con el FMI para renegociar la deuda heredada y prepara una batería de nuevas medidas para reactivar la economía.
A la actividad parlamentaria, en la Cámara de Diputados el oficialismo presentó finalmente el viernes el anunciado proyecto que propone crear un aporte extraordinario para las grandes fortunas (ver aparte) con el objetivo de fortalecer la recaudación que tuvo una fuerte caída por la crisis económica generada por la situación sanitaria. A su vez, al cierre de la semana que pasó se conoció que el canje de deuda con los bonistas cerró con una amplia adhesión, aunque la información oficial se conocerá recién el lunes. Según informó anoche Presidencia, Fernández encabezará hoy desde las 16 un acto en Casa Rosada del cual participarán los gobernadores para anunciar los resultados de la reestructuración de la deuda y encarar, de ahora en más, la negociación con el organismo que preside Kristalina Georgieva.
Algunas definiciones sobre estos temas apuntó Fernández el fin de semana en declaraciones televisivas. Por caso, afirmó que no hará un ajuste que pague la gente” en relación a eventuales condiciones para renegociar la deuda con el Fondo y dijo confiar en que la titular del organismo: lo va a entender”. Al respecto, el mandatario prometió que Argentina saldrá adelante con sus recetas”, y no con los planes que dicte el organismo internacional de crédito. En materia sanitaria el Presidente advirtió que la situación por el coronavirus en el país es aún crítica”, y fue muy crítico de las protestas callejeras al sostener que cada vez que hubo una marcha, 15 días después crecieron los contagios”. En ese sentido, opinó que en una pandemia no se critica con manifestaciones, prefiero que golpeen las cacerolas”.
También cuestionó además la postura de la oposición frente al proyecto de reforma judicial al señalar que ni lo conocían y ya estaban haciendo un banderazo en contra de la ley”. Me asombra que sean tan cínicos de plantear la cosa de esta manera. Ni siquiera es una reforma judicial, es una ley que ordena el funcionamiento de la justicia federal en el país. No toca ningún juez”, dijo el mandatario. En cuanto al proyecto presentado en Diputados para gravar las grandes fortunas, el jefe de Estado indicó que no es un impuesto, sino una contribución” y consideró que la responsabilidad y el compromiso social debería obligar a ciertos sectores a entender que hace falta contribuir” en tiempos de pandemia. De Juan Sin Tierra en adelante siempre ha sido un problema que el Estado cobre impuestos”, graficó Fernández haciendo referencia al rey de Inglaterra, Juan I. Y agregó: Lo que pasa es que en aquellos países tienen la fortuna de tener empresarios y ricos más solidarios de los que tenemos en la Argentina. La verdad es que esto afecta solo a 12.000 personas”.
El Frente de Todos busca aliados para el Aporte Solidario
Finalmente el Frente de Todos presentó en la Cámara de Diputados el anunciado proyecto que propone crear por única vez un impuesto a los patrimonios que superen los 200 millones de pesos con una tasa progresiva entre el 2 y el 3,5%, a fin de reforzar la recaudación fiscal, que tuvo una fuerte caída por la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus. Mediante este tributo, el oficialismo calcula que se podrán recaudar unos 300.000 millones de pesos, que –sostienen- serán invertidos en obras públicas, mejora del sistema de salud, apoyo a las Pymes y programas sociales, entre otros.
Para ello, el bloque que preside Máximo Kirchner redoblará en la Cámara baja las negociaciones con los bloques provinciales para que respalden el proyecto de ley, ya que requieren una mayoría calificada de 129 votos para lograr la sanción de ese tributo. Para conseguir su objetivo avanzará esta semana en negociaciones con el interbloque Federal -que integran Consenso Federal, PJ, y Córdoba Federal-, el Interbloque Unidad para el Desarrollo -conformado por partidos provinciales-, el Movimiento Popular Neuquino, y los dos bloques de izquierda.
El Frente de Todos tiene 117 votos propios (tiene un legislador que está de licencia, José de Mendiguren), y el titular del cuerpo, Sergio Massa solo vota en caso de empate, con lo cual necesita el respaldo de una docena de legisladores de otros espacios políticos para convertir en ley al Aporte Solidario.