El caso por los sorpresivos desplazamientos de los fiscales Federales Graciela López de Filoñuk y Gustavo Vidal Lascano y fiscal de Cámara, Alberto Lozada, decididos por el juez Federal Nº 3 Miguel Hugo Vaca Narvaja, tuvo ayer un nuevo capítulo luego de que la Cámara Nacional de Casación Penal decidiera revertir el fallo que los jubiló” de manera forzosa, generando mucho revuelo en los pasillos de la Justicia Federal.
De esta manera, la convocatoria provisoria realizada en su momento por el procurador general Eduardo Casal volvió a tener validez, por lo que los tres magistrados podrían retornar a sus puestos.
Será el propio jefe de los fiscales el que, en definitiva, tendrá que ponerle un punto final a la situación, que dividió las aguas en los pasillos del edificio de barrio Rogelio Martínez, ya que para algunos se trató de un indicio de la esperada renovación en el fuero. Sin embargo, ante la posible marcha atrás, un gran interrogante se cierne acerca del futuro de causas importantes como la de la Banda de los chetos”, que investiga el lavado de dinero en una supuesta financiera ilegal en barrio Villa Belgrano.
A principios de año, cuando el Congreso de la Nación se encontraba tratando el nuevo cálculo jubilatorio para jueces y fiscales, López de Filoñuk, Lozada y Vidal Lascano presentaron su renuncia para acogerse al anterior régimen de pasividad.
Casal aceptó las dimisiones, pero acto seguido pidió que continuaran de manera interina en los cargos hasta tanto se cubran las vacantes. No obstante, en abril, Vaca Narvaja decidió anular la convocatoria y dar por jubilados a los fiscales a partir de la aceptación de la renuncia por parte del presidente Alberto Fernández. La medida fue respaldada, tiempo después por la Cámara Federal. Incluso, el propio Casal designó como reemplazantes provisorios a Carlos Casas Nóblega, en la Fiscalía Nº 2 y en la Cámara y Maximiliano Hairabedian, en la Nº 3. En Derechos Humanos, en tanto, Facundo Trotta y Ángeles Ramos ocuparon el lugar de López de Filoñuk.